PATRIMONIO

Los obispos pactan la devolución de los bienes en 30 días y la Generalitat se opone

Milián y Salinas firmaron el acuerdo el lunes ante el nuncio apostólico. El Gobierno catalán niega la titularidad de las piezas aragonesas y avisa que exigirá la unidad del Museo de Lérida.

Tienen 30 días para devolver las piezas a Aragón. El nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro de Castro, arrancó el pasado lunes un acuerdo al administrador apostólico de Lérida y al obispo de Barbastro-Monzón para poner fin a la retención de los bienes de las diócesis aragonesas por parte de la de Lérida. A pesar de que las 113 piezas son propiedad de la Iglesia, la Generalitat de Cataluña se dio ayer por aludida y anunció su intención de intentar boicotear ese pacto.


El acuerdo firmado entre el obispo altoaragonés, Alfonso Milián y el ilerdense, Xavier Salinas, se basa en la premisa de que los bienes en cuestión son propiedad de la Diócesis de Barbastro y es por tanto ella la que tiene derecho a ostentar su posesión. Para ello, el Obispado de Lérida anuncia el "propósito" de acatar el decreto de la Signatura Apostólica que le insta a devolver las piezas en un plazo de 30 días. La diócesis ilerdense ha tardado tres años en asumir que no es posible la rebelión ante un mandato expreso de la Santa Sede.


Este es el primer punto del acuerdo sellado el lunes en la sede de la Nunciatura Apostólica y es el que ha irritado a la Generalitat de Cataluña. A través de un comunicado, el departamento de Cultura catalán avisó que -según su interpretación- los bienes aragoneses están afectados por la Ley de Patrimonio Cultural Catalán y reclamó la "unidad" del museo diocesano de Lérida, en el que actualmente están depositadas las piezas.

"Documentación incontestable"


Además, puso en cuestión la titularidad de las piezas. A pesar de que todas las resoluciones judiciales que ha habido dan la razón a Aragón, la Generalitat no tuvo problemas en incluir en su comunicado que "el acuerdo entre los dos obispos ignora la documentación incontestable que acredita la titularidad de las piezas". Por último, exigió al administrador de Lérida que cualquier decisión que ataña a los bienes la tome en el seno del consorcio del Museo de Lérida, del que de momento no se convocará una nueva reunión.


El comunicado de la Consejería de Cultura catalana es lo suficientemente rotundo para que no queden dudas sobre su intención de boicotear cualquier acuerdo. Falta sin embargo por certificar si esta intención está directamente avalada por el presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla, o se circunscribe a una reacción momentánea del consejero de Cultura, el nacionalista Joan Manuel Tresserras, a espaldas del líder del PSC. Es previsible que en cuestión de horas se conozca en cuál de los dos escenarios políticos se está. Fuentes de la DGA aseguraron ayer que Iglesias y Montilla ya han hablado sobre este asunto y ambos coinciden en una pronta devolución. De momento, ayer optaron los dos mandatarios del PSOE por la misma estrategia: el silencio.


Quien sí habló fue el alcalde de Lérida, el también socialista Ángel Ros. En su caso, aseguró que "no existe ningún riesgo" de que las obras puedan ir a parar a Aragón, según informó ayer el diario Avui. Además, señaló que Lérida tiene la "propiedad moral" de las 113 piezas aragonesas y dijo que aspira al reconocimiento legal.


El segundo punto que firmaron el pasado lunes los obispos demuestra que contaban con que las instituciones catalanas iban a estar inicialmente en la línea del boicot. Así, el documento recuerda que "el traslado" de los bienes a la diócesis propietaria de las piezas está "amparado por la Constitución", aludiendo al derecho a la libre circulación de bienes por todo el territorio.


Este segundo punto deja claro que la Generalitat nada tiene que decir sobre la ubicación que se da a las piezas. "La disposición y gestión corresponde exclusivamente a las autoridades de la Iglesia", resalta. Además, hace mención a los acuerdos suscritos por el obispado de Lérida por los que se cedió las piezas "a título de depósito de forma temporal" para indicar que es una cuestión "administrativa" que en ningún caso "puede afectar al derecho de propiedad y a la capacidad de disposición de sus legítimos propietarios".

Un órgano conjunto consultivo


El acuerdo deja además una salida digna a la diócesis de Lérida, ya que establece la decisión mutua de "establecer un órgano de carácter consultivo que asesore" sobre la posibilidad de hacer copias de las piezas, realizar exposiciones temporales, difundir a través de catálogos ese patrimonio, etc. Este órgano estaría formado por representantes de ambas Diócesis.