Los nueve consejeros que forman el Gobierno diseñado por la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, han tomado hoy posesión de sus cargos, en un acto protocolario en el que la titular del Ejecutivo ha anunciado que su objetivo es hacer crecer la Comunidad en el actual contexto de crisis económica.

Los miembros del gabinete de Rudi, en el que se combinan miembros significados del PP en la Comunidad con personas de prestigio con un perfil más técnico, han jurado sus cargos en un solemne acto protocolario celebrado en el Edificio del Pignatelli, sede del Gobierno aragonés.

Los primeros en jurar sus cargos han sido Roberto Bermúdez de Castro (Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno), Mario Garcés (Hacienda y Administraciones Públicas), Rafael Fernández de Alarcón (Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes), y Antonio Suárez (Política Territorial e Interior.

Posteriormente lo han hecho Federico García López (Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente), Modesto Lobón (Innovación y Nuevas Tecnologías), María Dolores Serrat (Educación, Universidad, Cultura y Deporte) y Ricardo Oliván (Sanidad, Bienestar Social y Familia).

El peso de la gestión de la economía en la actual situación de crisis ha recaído sobre los titulares de Hacienda y Economía, que en una breve comparecencia ante los medios han anunciado diversas medidas de control del gasto, reestructuración de las empresas públicas y de dinamización del empleo.

Al acto han asistido el presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, y los portavoces parlamentarios, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Fernández, y los ex consejeros del anterior Gobierno Gonzalo Arguilé (Agricultura), Arturo Aliaga (Industria), Rogelio Silva (Justicia), Alfredo Boné (Medio Ambiente) y Obras Públicas (Alfonso Vicente).

En una breve alocución, la presidenta del Gobierno aragonés ha anunciado que el principal objetivo de su gabinete y sus mayores esfuerzos se orientarán a lograr «hacer avanzar Aragón, no sólo para unos pocos sino para todos».

Rudi ha precisado que su intención es convertir la Comunidad aragonesa en una "región líder» tanto en España como en el continente europeo.

«Somos conscientes -ha advertido- de que la etapa que nos está tocando vivir no es la mejor posible, pero también lo somos de que en épocas complicadas los responsables políticos es cuando tienen que dar la talla, y por falta de esfuerzo y de ganas y de dedicación no va a quedar».

También se ha mostrado convencida de que su Gobierno va a lograr en la actual legislatura una «buena simbiosis y comunicación» con las Cortes de Aragón para el desarrollo de las nuevas políticas de su gabinete.

La presidenta de la Comunidad ha incidido que la tradicional inexistencia de mayorías absolutas en Aragón hace «imprescindible» la comunicación entre fuerzas políticas, el intercambio de ideas y, sobre todo, «flexibilidad» en la toma de decisiones».

En alusión al pacto de gobernabilidad suscrito con el PAR, Rudi ha subrayado que «el Gobierno es monocolor porque así lo ha decidido la fuerza política que da apoyo parlamentario al PP, pero esto no va a ser óbice para que todos, en una perfecta simbiosis, podamos cumplir con la misión que nos han encomendado los aragoneses».

Ha destacado que promoverá un Gobierno «abierto» al diálogo con el resto de fuerzas políticas, «y de manera especial con el PAR, que es quien aporta la estabilidad y la gobernabilidad en la Comunidad».