LUCHA CONTRA ETA

Los etarras detenidos entregaban desde Lesaca y Huesca explosivos a los comandos para los atentados

La operación antiterrorista, que aún continúa abierta, busca a otros dos miembros de ETA huidos

La operación abierta por la Guardia Civil tras la detención el pasado domingo en las inmediaciones de Mondragón (Guipúzcoa) de los etarras Igor Portu y Marín Sarasola continúa dando sus frutos. Además del zulo hallado este lunes en un bosque de la zona oscense de la Guarguera, en el término municipal de Sabiñánigo, los agentes encontraron otro escondite ayer en la localidad navarra de Lesaca, de la que los detenidos son naturales y vecinos. De hecho, el agujero está a un kilómetro del núcleo urbano, en el barrio de Otsango, en un terreno de la familia de Martín Sarasola, donde se están construyendo una casa.


Este último agujero, cuyo contenido exacto se desconocía al cierre de esta edición, ocultaba cuatro bidones de plástico sellados y con capacidad para contener hasta un máximo de 400 kilos de material.


La Guardia Civil mantuvo durante horas acordonado el terreno a la espera de la comisión judicial, de los desactivadores y la policía científica. El registro comenzó al filo de las 20.00 de ayer tras recibir la orden judicial y se preveía que se extendiera durante buena parte de la noche y madrugada.


El hallazgo se produjo durante la mañana del martes, pocas horas después de que los agentes vaciaran en un bosque de la Guarguera, junto a la pista forestal que une Lasaosa y Nocito, otro zulo con 125 kilos de sustancias explosivas en su interior. El escondrijo de la banda terrorista fue descubierto gracias a un plano que llevaba encima uno de los dos detenidos. Estaba situado a poco más de un kilómetro de la carretera A-1604 y a unos veinte metros del pista forestal, una zona despoblada y muy poco transitada.


Según informó la Guardia Civil, en el agujero excavado en la tierra, de un metro cuadrado más o menos, se encontraron tres bidones recubiertos por una sustancia aislante, 107 kilos de nitrato -distribuidos en 63 bolsas de 1,7 kilogramos cada una- 18,9 de polvo de aluminio -almacenado en otras en 63 bolsas de 300 gramos cada una- y 83 gramos de pentrita.


Junto a estos componentes se hallaron 5 temporizadores, 12 detonadores y 8 rollos de cordón detonante de dos metros de longitud y un rollo de cordón detonante de 1,5 metros. El nitrato, junto al polvo de aluminio y los detonadores son utilizados habitualmente por ETA para la fabricación de bombas. La pentrita es un potente explosivo militar que sirve para reforzar la magnitud de la explosión.


El material, que puede tener unos dos años de antigüedad, estaba separado y envasado en paquetes de plástico con el anagrama de ETA. No obstante, había las mismas bolsas (63) de nitrato que de polvo de aluminio. Cada una contenía la dosis necesaria por kilogramo de explosivo, para facilitar la mezcla final al comando terrorista.


Lote robado en Francia


Todo lo requisado en la Guarguera fue expuesto ayer en el cuartel donostiarra de Intxaurrondo junto a las dos pistolas requisadas a los terroristas en el momento de su detención -pertenecientes al lote robado en Francia durante la tregua- y a las 50 balas que llevaban.


Los investigadores los consideran miembros legales del aparato militar de ETA, es decir, no fichados por la Policía. Su misión era suministrar los explosivos y material para la confección de bombas a los comandos de la banda terrorista ya asentados en el País Vasco y Navarra. El grupo, del que formarían parte otras dos personas, estaría integrado en el área de la logística militar de la banda. A pesar de no estar fichados por la Policía, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó el pasado lunes que los etarras "no son nuevos en esta materia".


En el mismo sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró anoche que Igor Portu y Martín Sarasola, pertenecían a un grupo que "durante los últimos años" facilitaba "los medios logísticos" para que los comandos de ETA perpetraran sus atentados. En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Zapatero subrayó que la operación, que sigue abierta, es "seria" y deseó que la misma "dé lugar a nuevas actuaciones" contra ETA.


"Estamos hablando de un grupo de etarras que durante los últimos años venían facilitando desde el punto de vista logístico medios a comandos etarras", aseguró Zapatero.


Portu y Sarasola fueron detenidos por el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Unidad de Acción Rural (UAR) de la Guardia Civil. En el momento de su arresto, ambos llevaban dos revólveres marca Smith&Wensson, de fabricación norteamericana, que no son los que habitualmente usa la banda terrorista. Las armas estaban envueltas en plástico que todavía estaba manchado de tierra, por lo que no se descarta que procedieran del zulo de Huesca y que las fueran a entregar a los miembros de otro comando de forma inminente.


La Guardia Civil, además de localizar a los miembros del grupo de "correos" en libertad, trata de identificar a miembros de los comandos a los que los detenidos han podido facilitar durante meses armas y explosivos.