SALUD/ARAGÓN

Los casos de gripe se triplican en una semana y saturan consultas y hospitales

En Zaragoza están afectados 213 de cada 100.000 habitantes, cinco veces más que en Navidad. Las camas cruzadas vuelven este invierno a hospitales como el de Calatayud.

Camas y pacientes en sillas de ruedas llenaban ayer los pasillos de Urgencias del Hospital Ernest Lluch de Calatayud
Los casos de gripe se triplican en una semana y saturan consultas y hospitales
HERALDO

Las consultas y los servicios de urgencia eran desde hace días el reflejo de lo que ayer quedó constatado por las estadísticas del servicio de Salud Pública de la DGA. La epidemia de gripe ha entrado de lleno en la comunidad y avanza imparable.


En la semana 53, con la que se cerró 2008 y la última de la que se tienen datos precisos, esta enfermedad se dejó notar con toda crudeza. Hasta ese momento, solo se habían superado los niveles epidémicos en Huesca, mientras Teruel y Zaragoza sumaban casos, pero no tantos como la provincia oscense.


Pero las tornas han cambiado. En solo una semana, Zaragoza ha pasado de registrar 40,96 casos por cada 100.000 habitantes a nada menos que 213,46, con lo que la cifra se ha quintuplicado. Algo menor ha sido el aumento en Teruel (se ha pasado de 63,84 a 106,16 afectados de cada 100.000) y en Huesca, que pasa de 92,79 enfermos a 121,71 por la misma proporción de población. De media, en Aragón hay ahora 164,09 afectados por 100.000 habitantes, casi el triple que hace unos días.


Este aumento, aunque pronunciado, es normal si se tiene en cuenta que esta enfermedad suele avanzar de forma discreta durante los últimos meses del año y, cuando rebasa el límite de la epidemia, asciende rápidamente y llega a su punto máximo cuatro semanas después aproximadamente.


Por otro lado, y pese al sentir general de los pacientes, diversos especialistas insisten en que la gripe de este año no es peor que la de épocas anteriores. Además, la consejera de Salud y Consumo, Luisa Noeno, recordó ayer que se trata de un proceso viral "normal" en esta época del año, que en esta ocasión llega más tarde a Aragón que a otras comunidades, aunque antes que otros años. Además, se mostró muy satisfecha porque la campaña de vacunación fue muy fructífera y acudió mucha gente mayor. Por eso, la enfermedad está atacando con fuerza a los adultos de entre 15 y 39 años. En concreto, han caído enfermos más de 290 de cada 100.000 aragoneses en estas edades, y más de 100 de cada 100.000 de los que están entre los 40 y los 64 años.


Colapso en el Ernest Lluch


Y si cientos de aragoneses sufren la epidemia en su propia piel, los otros paganos son los servicios sanitarios. Especialmente afectados están resultando los centros de salud. Algunos de ellos tienen listas de espera para coger citas de hasta una semana, y las jornadas de los médicos de familia se alargan.


La consejera reconoció que "los servicios sanitarios de atención primaria son los más afectados", aunque insistió en que los centros urbanos fueron ya reforzados. Por otra parte, y como es habitual, las urgencias hospitalarias no se han librado. Además de las gripes (que pueden ser tratadas en su mayoría por los médicos de cabecera) se han atendido muchos enfermos crónicos cuyas patologías se han reagudizado por el frío y la niebla.


Un ejemplo es el hospital Ernest Lluch de Calatayud, donde desde hace días se acumulan camas en la sala de espera, en el hospital de día y hasta en los pasillos. "Las urgencias están colapsadas, hay más enfermos que camas", sostenía ayer Pilar Palacios, delegada del sindicato Satse. Para atender a los pacientes, además de aumentar las camas en el hospital de día y las habilitadas en la sala de espera, se ha tenido que acondicionar otro espacio utilizado anteriormente para las intervenciones de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), y que de forma habitual se emplea como sala de observación de urgencias.


En el pasillo que comunica todas esas zonas aguardaban ayer al mediodía enfermos en sillas de ruedas. Un folio con un número escrito y pegado sobre la pared había servido de referencia para numerar alguna de las camillas colocadas en ese pasillo. En otro perpendicular, esperaban sentados otra docena de pacientes, algunos con la bata puesta y su ropa en una bolsa de plástico, y sus familiares. Incluso, una paciente pendiente de una operación de cadera, esperaba sentada su turno.


Esta saturación en el Ernest Lluch se sufre desde la segunda semana de Navidad y algunos pacientes han sido derivados al Clínico. Las causas de esta situación son varias. "La patología propia de esta época aumenta mucho, y aunque falta plantilla, podemos estar orgullosos del personal que tenemos, pero el hospital se ha quedado pequeño", indicó Pilar. Cuando este centro se inauguró, Calatayud no alcanzaba los 18.000 habitantes y hoy supera los 22.000. Además, acuden pacientes de Daroca, el Aranda y Valdejalón.


"La solución sería reformar el centro. Ha disminuido la población joven, pero han crecido los jubilados. No se tiene en cuenta al personal de los balnearios, han venido muchos inmigrantes y todavía hay muchos sin seguridad social. Todos son atendidos en el mismo espacio que antes", afirmó la delegada de Satse. Fuentes de Salud y Consumo, no obstante, insistieron en que hay un "leve" aumento de presión asistencial pero puntual y normal en estas fechas.


Tranquilidad en el Servet


En el Miguel Servet y en el Clínico también se ha dejado notar este aumento de presión asistencial. Tanto profesionales del Servet como el hospital insistieron ayer en que después de un puente de Reyes de muchísimo trabajo, se ha logrado volver a la calma. "El fin de semana del día 4 fue agotador y el lunes también, pero la apertura de algunas plantas ha ayudado a aliviar los problemas", concretaron.


El día 2 llegaron a atenderse 737 urgencias (entre las generales, de trauma y del infantil), una cifra muy superior a las alrededor de 600 que se suelen atender. La cifra logró reducirse hasta que, el domingo, volvieron a incrementarse. Ante este aluvión de pacientes, ese día se abrieron 17 camas en la planta 2 preparadas para los casos de más presión y, el día 6, se anticipó la apertura de otra media planta. También se han derivado pacientes al Militar.