El Ministerio de Educación suelta el corsé a la Selectividad y prepara un nuevo modelo que permite al alumno diseñar a su gusto las pruebas de acceso a la Universidad. El objetivo: aumentar el número de jóvenes que acceden a la enseñanza superior y valorar más los conocimientos vinculados a la carrera elegida.

Los estudiantes que en la actualidad están en primero de Bachillerato serán los que estrenen este sistema en junio de 2010. Entonces, deberán hacer una prueba común con tres materias: Lengua y Literatura, Lengua extranjera y Filosofía o Historia (una de las dos). Completarán el examen con otra asignatura que ellos elijan y esta tendrá que ser una de las específicas del tipo de Bachillerato que han elegido. Por ejemplo, un matriculado en el de Ciencias Sociales puede escoger Economía. Como ocurre ahora, la nota que obtengan en esas evaluaciones contará un 40% y el 60% restante será la calificación media de Bachillerato.

Si el resultado total no es suficiente para que el joven entre en la carrera deseada, no deberá esperar a septiembre para repetir la Selectividad y correr así el riesgo de quedarse sin plaza. El estudiante dejará de jugarse su futuro a una carta porque tendrá la oportunidad de subir nota con un examen voluntario de tipo test que diseñará a su gusto. ¿Cómo lo hará?

Elegirá de qué asignaturas quiere examinarse: cualquier materia de modalidad, -es decir, específica de cada tipo de Bachillerato- que se le dé bien o le guste. No hay límites, puede optar por la que quiera, aunque no la haya estudiado durante el curso. Es decir, un alumno del Bachillerato de Humanidades podría examinarse de Dibujo Técnico. Tampoco hay un máximo de asignaturas. Se pueden hacer pruebas de todas las asignaturas que se quiera. Después, se tendrán en cuenta solo las dos en las que se haya tenido más nota. Cada prueba podrá subir como máximo un punto en la nota de Selectividad.

Por ejemplo, un joven hace la Selectividad y saca un 6. Decide presentarse al examen extra porque no le llega la nota para estudiar Publicidad. Para ello, elige hacer los tests de Historia del Arte, Latín y Geografía y saca un 10, un 8 y un 4, respectivamente. Se le contarían entonces las notas de Historia del Arte y Latín. Con la primera asignatura se le sumaría 1 punto y con la segunda, 0,8. La calificación final del alumno sería un 7,8.

Pero podría subir todavía más esa nota, y sin necesidad de hacer otro examen. ¿Cómo? Cada universidad publicará una lista de las asignaturas que considera prioritarias para estudiar las diferentes carreras. En Publicidad, por ejemplo, Lengua e Historia del Arte.

Un ejemplo

Si el alumno se ha examinado para subir nota en una de esas materias señaladas, en lugar de obtener como máximo un punto por examen, podría obtener dos. En el caso antes señalado, por tanto, el joven que quiere hacer Publicidad, tendría su 6 de Selectividad, más el 0,8 de Latín más 2 puntos de Historia del Arte. "Con esto se reconoce el esfuerzo del alumno. Dejamos a los estudiantes que demuestren en qué son mejores y se lo valoramos", explicó ayer la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia.

El examen para subir nota se podrá hacer tantas veces como se quiera y la calificación que se obtenga tendrá dos años de validez, por si se quiere cambiar de carrera. "La Selectividad no debe ser un obstáculo y hay que evitar que la opción de Bachillerato que se elija condicione para siempre. Este es un sistema más flexible", añadió Almunia.