LOTERÍA
Las ventas para el sorteo del Niño caen un 8%
El premio gordo no toca en Aragón desde hace 20 años. El último cayó en Épila en 1990.
La suerte da una segunda oportunidad. Y esta se llama Sorteo del Niño. Estos días, vuelve a repetirse la imagen de largas filas de personas delante de las administraciones que aguantan lo que haga falta con el objetivo de comprar un décimo, o los que sean, para el sorteo del día 6 de enero.
"Los primero días después del 22, la gente todavía está un poco parada, pero ahora se están animando y nosotros ya hemos tenido filas de 100 metros de largo en la administración", comenta Alejandro Aznar, titular de la administración de lotería El Rosario.
Asegura que aunque las ventas van de acuerdo con lo previsto, la gente está comprando con menos alegría que otros años. "Ahora se cobra más lo que ha tocado en Navidad y antes se prefería cambiar el premio por lotería para el Niño", explica Aznar.
De forma tradicional, siempre se vende menos para este segundo sorteo, porque, como explican desde El Rosario, "se hace a remolque del de Navidad". Sin embargo, este año la bajada ha sido considerable. Si para el 22 de diciembre hubo un descenso en la ventas de entre un 3% y un 4% respecto al año pasado. En el caso del sorteo del Niño, esta cifra se ha duplicado y la caída ha sido de casi un 8%, según señala Aznar.
Dos décadas sin gordo
Aun con todo la ilusión se mantiene, a pesar de que el premio gordo del Niño no viaja a Aragón desde 1990, cuando cayó en la localidad de Épila. En Zaragoza capital, la sequía dura 44 años. El premio gordo no toca desde 1965, eso sí, aquel era el tercer año consecutivo en que cayó.
Sin embargo, en cuanto a premios pequeños, las posibilidades en el sorteo del Niño son mayores. "En este caso, existen tres reintegros, lo que quiere decir que el 30% de los décimos en circulación tienen premio", explica Alejandro Aznar. "Por eso la gente tiene la impresión de que en este sorteo toca más", añade. Esta vez se repartirán 840 millones de euros y habrá 22.687.000 décimos premiados.
Sin embargo, Aznar reconoce que el sorteo de Navidad es "mejor" porque hay "más premios gordos" y por lo tanto, cuando toca, toca más dinero. Mientras en este hay tres grandes premios en el del Niño, los gordos se reducen a dos. Además, el lotero explica que la cantidad invertida en este caso se multiplica por 15.000.
