Las operaciones de obesidad mórbida aumentan poco a poco. En los tres últimos años, Aragón ha duplicado este tipo de intervenciones. Si en 2005 apenas ochenta personas pasaban por el quirófano para intentar adelgazar, en 2008 fueron ya 176. En total, hay siete hospitales acreditados en la Comunidad para practicar este tipo de cirugías (tres de ellos, privados).

El informe de las operaciones practicadas en 2008 revela que la mayoría de los pacientes procedían de Zaragoza (un 66,48%) y su edad media fue de 43,47 años (el más joven operado tenía 18 años y el mayor, 66). De los 176 intervenidos, 132 eran mujeres y 44, varones. En un 95% de los casos se ha procedido por laparoscopia -una técnica mucho menos agresiva que la cirugía abierta y con una recuperación más rápida-.

Los resultados en la mayoría de las operaciones fueron muy satisfactorios. Solo se encontraron complicaciones en un 11,4% de los procedimientos, y solo hubo que lamentar la muerte de una mujer durante el post operatorio.

De los 176 pacientes a los que se les practicó una cirugía bariátrica el año pasado (definiéndose esta como la realizada sobre el tracto gastrointestinal con la finalidad de conseguir una apreciable reducción de su peso corporal), 75 acudieron a hospitales públicos y 101, a clínicas privadas (45 de estos últimos procedían de otras comunidades).

Normativa de 2005

Debido al incremento de personas obesas y de solicitudes de operaciones, Aragón decidió regular en 2005 este tipo de cirugía, a través de una orden del Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón. A través de esta normativa, se formalizaron los criterios de la intervención y se constituyó una comisión técnica de expertos, donde están representados los servicios de cirugía de todos los hospitales acreditados: el Clínico, el Miguel Servet, el Royo Villanova y el Obispo Polanco (públicos) y la Montpellier, la Quirón y la Clínica Montecanal (privados).

Según explicó el director de Planificación y Aseguramiento del Departamento de Salud de la DGA, Manuel García Encabo, se consiguió concretar cómo "diagnosticar la enfermedad y los criterios a seguir antes y después de este tipo de intervenciones".

Para poder someterse a una técnica quirúrgica de estas características, el Salud establece una serie de requisitos: un perfil psicológico y psiquiátrico, un adecuado nivel intelectual y un entorno familiar y social adecuado. Asimismo, se exige la presentación de la historia clínica completa del paciente.

El doctor Jorge Solano, especialista en este tipo operaciones en el Royo Villanova (el público que más cirugías bariátricas practica) y en la Quirón, destacó la seguridad y la profesionalidad con la que trabajan los hospitales aragoneses.

"Hay gente que viene a operarse aquí, porque Aragón ofrece muchas garantías, se utiliza la laparoscopia y es más barato", puntualizó. De hecho, un procedimiento de este tipo en Aragón puede oscilar entre los 9.000 y los 12.000 euros, mientras que otras comunidades cobran más de 20.000.

Respecto a la proporción de gente que padece obesidad mórbida, calculó que cada vez hay más personas que la sufren, en torno a un 2%-3%. "Hay más operaciones, porque las técnicas se conocen más y son más seguras que antes", explicó Solano.