CARRETERAS

Las obras entre Yebra de Basa y Fiscal acabarán en un año

En el Eje Pirenaico (N-260) queda pendiente la mejora del congosto de Jánovas en Sobrarbe, donde hay curvas limitadas a 40 kilómetros/hora.

El otro extremo del Eje Pirenaico (N-260) a su paso por Sobrarbe y Alto Gállego también tiene sus luces y sombras. Los trabajos de construcción continúan en el tramo entre Yebra de Basa y Fiscal, un nuevo trazado de 23,2 kilómetros que evitará el paso por Biescas, el puerto de Cotefablo y Broto, y cuya inauguración está prevista para dentro de un año.


Después de una breve paralización de las obras durante el verano, el ritmo de los trabajos se ha recuperado tanto por el lado de Yebra de Basa como por el de Fiscal. Solo quedará pendiente el ensanchamiento del congosto de Jánovas, entre Fiscal y los túneles de Balupor en Boltaña, donde la calzada es muy estrecha y sinuosa, con curvas limitadas a 40 kilómetros por hora.


En el tramo Yebra de Basa-Fiscal, los trabajos se centran ahora en el túnel de Pedralba, estructura que obligó a un modificado del proyecto para adaptarse a la normativa europea y a la que Fomento achaca el retraso. No obstante, la primera piedra de lo que era ya una reivindicación histórica se puso en tiempos de Álvarez Cascos en 2003.


En estos momentos, la galería de un total de 2,6 kilómetros de longitud dispone ya de revestimientos y se están colocando los servicios, las canalizaciones eléctricas y otras instalaciones necesarias para su futuro funcionamiento que se controlará desde el centro que se construye en Arguis junto a la autovía A-23 (Huesca- Jaca). Así lo explica el alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa, que en otras ocasiones ha denunciado la paralización o el escaso ritmo de la obra. Ahora, en cambio, "se trabaja en dos zonas al mismo tiempo", asegura.


El firme de toda la calzada, excepto de una pequeña zona, ya está prácticamente acabado. Según explica Manuel Larrosa, en primavera ya podrá asfaltarse buena parte de la calzada. De hecho, hasta Yebra de Basa hace ya meses que está totalmente asfaltada y los vehículos de la obra circulan con normalidad.


Con la puesta en servicio de esta carretera, se recortarán unos 33 kilómetros y se ahorrará más de media hora de viaje, puesto que se evitará el paso por Cotefablo. La vía, que tendrá una anchura de 7 metros con una pendiente máxima del 8%, arranca desde la rotonda situada en la N-330 a la altura de Sabiñánigo. Después, pasa por Yebra de Basa, Sobás, San Julián de Basa, Fanlillo, Orús y Lardiés para acabar en Fiscal.