MEJILLÓN CEBRA

Las medidas de prevención frenan la expansión del mejillón cebra en la cuenca del Ebro

Las medidas de prevención y control puestas en marcha en la cuenca del Ebro han conseguido frenar la expansión del mejillón cebra, según aseguran técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).


Miembros de comunidades de regantes y personas relacionadas con la navegación en el río Ebro participan entre en unas jornadas sobre esta agresiva especie invasora que se llevan a cabo en el Observatorio del Ebro de Roquetes (Tarragona). El técnico del área de Calidad del Agua de la CHE, Vincent Touya, ha afirmado que "de momento, parece que hemos conseguido frenar la expansión del mejillón". "Desde el año 2006 se ha conseguido frenar la expansión en el embalse de Sobrón y, en cuanto a los afluentes, sólo hemos detectado la presencia de larvas, no de adultos, en la cuenca del Jalón y del Segre", ha añadido.


Los técnicos consideran imposible erradicar al completo esta especie invasora en sistemas abiertos como el río Ebro, pero afirman que sí hay métodos eficaces para evitar su proliferación en sistemas cerrados, como las cañerías de los regantes que captan agua directamente del río.


La comunidad de regantes de Benissanet (Tarragona) fue una de las primeras en experimentar el método de la cloración del agua por combatir el mejillón cebra y la comunidad de regantes de Ascó (Tarragona) ha encargado un estudio para determinar también un método propio.


El presidente de la comunidad de regantes de Ascó, Josep Antón Serra, ha explicado que el impacto del mejillón cebra se empezó a notar en las conducciones de la comunidad hace tres o cuatro años, y ha detallado que uno de los síntomas inequívocos de su presencia es la bajada de la presión del agua. "Regamos por presión natural, por lo que tenemos que variar la presión, limpiar los filtros y, una vez quitados los mejillones, volver a variar la presión", ha explicado.


Desde el año 2006, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha detectado que las medidas de prevención puestas en marcha en la cuenca han dado como resultado una ralentización de la proliferación de este molusco.


El mejillón cebra en la cuenca del Ebro

El mejillón cebra se detectó en la cuenca del Ebro por primera vez en el embalse de Ribarroja (Tarragona) en el año 2001.

Precisamente, el tramo del Ebro entre Mequinenza y Ribarroja, junto con el embalse de Sobrón, en Burgos, son actualmente las zonas más afectadas por la presencia del mejillón cebra.

Según un estudio de la Confederación Hidrográfica del Ebro, en los próximos veinte años las tareas de control del mejillón cebra desde el embalse de Mequinenza hasta la desembocadura tendrán un coste de 20 millones de euros.


En las jornadas, organizadas por la Agencia Catalana del Agua, el departamento de Agricultura y la CHE, se analizan las actuaciones coordinadas que se están llevando a cabo para combatir esta especie invasora del río Ebro, para posteriormente estudiar su efectividad.

Otro apartado de las jornadas se centrará en promover las medidas de prevención entre las comunidades de regantes y las entidades de actividades de navegación fluvial.