LA ADMINISTRACIÓN AUTONÓMICA

Las instituciones aragonesas disponen de más de un centenar de coches oficiales

El Ejecutivo autonómico, que concentra casi la mitad de los vehículos, se plantea ahora regular su uso para reducir costesAyuntamientos, la universidad y el Justicia completan el parque móvil de alta gama.

Varios vehículos oficiales, estacionados junto al Palacio de la Aljafería el pasado jueves.
Las instituciones aragonesas disponen de más de un centenar de coches oficiales
HERALDO

Más de un centenar de coches oficiales duermen todos los días en los aparcamientos de las principales instituciones aragonesas: Gobierno de Aragón, ayuntamientos, diputaciones, universidad, Justicia de Aragón... Aunque la Comunidad no es de los territorios que más vehículos para altos cargos tiene (Galicia, Andalucía, Valencia y Castilla y León lideran la lista), la flota es importante. Sobre todo en la administración autonómica, donde alcanzan casi el medio centenar, y donde sus responsables se plantean ahora regular su uso para reducir costes en estos tiempos de ajuste. Los modelos de gama alta van desde los lujosos Volkswagen Phaeton hasta los Peugeot 607 y el Audi A8 del presidente Iglesias. Todos con las máximas prestaciones: asientos de cuero, cristales tintados, sistema de navegación, hasta 180 cv, cilindrada de hasta 2.500, caja de cambios automática...

Todos los consejeros (once) disponen de coche y dos chóferes (uno para cubrir los descansos del otro) para sus desplazamientos. Viajan, la mayoría en Peugeot 607 o Audis A6, y tres consejeros utilizan un Phaeton (Pilar Ventura, de Ciencia, Tecnología y Universidad; Alfredo Boné, de Medio Ambiente; y Alberto Larraz, de Economía y Hacienda). El vicepresidente, José Ángel Biel, usa un A6 para sus traslados. Además posee un Opel Omega (el que utilizaba antes) por si el audi falla. Pero no son los únicos.

Viceconsejeros como el de Medio Ambiente, el de Turismo y el de Cultura también disfrutan de un vehículo propio. Por contra, los directores generales (hay 67) y los secretarios generales técnicos deben compartir coche dentro de su departamento. Las consejerías suelen tener uno o dos vehículos denominados de "incidencias" que se utilizan por los altos cargos indistintamente, en función de las necesidades, para sus traslados. No son vehículos nominales. Para estos puestos de segundo nivel, hay Opel Vectra, Peugeot 407 y Volkswagen Passat.

Además, existen tres coches de reserva por si alguno se estropea o por si en un momento determinado no hay berlinas suficientes. Y, además, existe una furgoneta con capacidad para siete personas que se utiliza para trasladar al personal de prensa y protocolo o cuando es necesario movilizar a más de cinco personas. En la última cumbre europea de hace unos días, por ejemplo, varios dirigentes se desplazaron en ella por la ciudad.

En coche propio

Las empresas públicas y organismos autonómos también tienen en su haber vehículos para altos cargos y directivos. Aunque no todos. El gerente de Plaza dispone de uno como fija su contrato. En Suelo y Vivienda de Aragón también hay otro. Y recientemente, se ha sumado a la lista uno más en la Corporación de Radio y Televisión Autonómica, con la llegada del nuevo director general. Mientras, el consejero delegado de la Corporación Empresarial, de la que dependen todas las sociedades públicas, se desplaza en su propio coche. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales y el Instituto Aragonés del Agua son otros de los organismos que tienen adscrito un coche.

En total, suman casi medio centenar de vehículos. Todos adquiridos en propiedad. Algunos llegan a recorrer hasta 250.000 kilómetros en una legislatura en su recorrido por todo el territorio.

A la extensa lista de la administración autonómica hay que sumar la flota de las Cortes, de las diputaciones (la de Zaragoza casi supera en número al consistorio de la ciudad), de los ayuntamientos de las tres capitales y de otras instituciones. Por ejemplo, las Cortes de Aragón poseen cuatro vehículos en propiedad: un A6 que utiliza el presidente y que tiene cinco años; un A8 que se compró para trasladar autoridades durante la Expo; y dos vehículos de incidencias (un Opel Combo y un Signum). A estos hay que sumar los nueve Opel Insignia que se adquirieron recientemente por el sistema de 'renting' para los cuatro miembros de la Mesa y los cinco portavoces. Hasta ahora utilizaban audis, pero en un gesto con la marca instalada en Zaragoza, se sustituyeron por estas berlinas de gama más baja y más económicos.

En el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente dispone de un A-6, que compró en 2006, para sus viajes. Es el único coche que tiene la institución. En la universidad, pese a la extensa cúpula que existe, solo el rector disfruta de coche oficial: un Peugeot 607 de cinco años de antigüedad. Pero en el capítulo de vehículos oficiales de la Comunidad, destaca un polémico episodio protagonizado por el ex presidente de Asael Jesús Solá, quien adquirió un Peugeot 607 con fondos de una asociación para mujeres maltratadas y sigue sin estar en poder de la entidad.