La Asociación de Familiares del Accidente en Turquía del Yak-42 (AFATY) ha decidido no recurrir la sentencia de 12 de marzo del Juzgado de Primera Instancia número dos de Zaragoza, que fijó unas indemnizaciones de más de 6,12 millones de euros.

En un comunicado, la asociación ha informado de que el pasado sábado decidieron, en una asamblea extraordinaria, no recurrir la sentencia por dos motivos, por el tiempo transcurrido desde la catástrofe y que el resto de familias tampoco va a recurrir la sentencia.

La Justicia española condenó por segunda vez a las empresas Chapman Freeborn y la compañía aérea Ukrainian Mediterranean Airlines (UM Air) por su responsabilidad civil en el accidente aéreo que causó, el 26 de mayo de 2003, la muerte de 62 militares españoles, al estrellarse el avión en que viajaban cerca de la ciudad turca de Trebisonda.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza condenó a las empresas a indemnizar con 6.125.000 euros a las familias de las víctimas, en una sentencia en la que sostenía que el siniestro fue causa de un fallo humano, fruto de una maniobra temeraria, y que el vuelo tenía carácter civil y no militar. Las familias solicitaban indemnizaciones que superaban los 60 millones de euros y, aunque en un primer momento se había anunciado el recurso de apelación, finalmente han decidido no seguir adelante.

Por lo tanto, la Audiencia Provincial de Zaragoza sólo analizará los recursos presentados por las compañías condenadas: UM Air, de Ucrania, y Chapman Freeborn, de Alemania.