HUESCA

Las asociaciones temen cierres tras las rebajas

El año pasado se redujo el número de autónomos, aunque la campaña de Navidad y los descuentos de enero han supuesto un pequeño respiro.

En el Alto Aragón hay más de 5.800 licencias de comercio minorista. Las organizaciones que agrupan a estos pequeños empresarios no tienen constancia, de momento, de que se hayan producido muchos cierres por efecto de la crisis, aunque vaticinan que la repercusión de la reducción del consumo en estos negocios con una puerta abierta al público se notará a partir de ahora, tras las grandes ventas de la Navidad y las rebajas del mes de enero. "Los problemas vendrán de ahora en adelante. Si tienes la tienda con género, no vas a cerrar", comenta Julio Ollés, presidente de la Federación de Comercio y Servicios (FECOS) de la provincia.


A juicio de este responsable sectorial, el difícil momento económico acabará haciendo mella en el pequeño comercio, "que ya está muy tocado". Una de las razones de esta debilidad es el efecto de las grandes superficies que, según Ollés, "han gozado en España, en general, y en Aragón, en particular, de unas importantes prebendas".


Las estadísticas


De acuerdo con los datos de afiliación a la Seguridad Social, el año pasado el número de autónomos del pequeño comercio se redujo en la provincia en 176 personas. Los datos del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) también reflejan una merma, aunque no muy significativa. Si a 31 de diciembre de 2007 había 7.692 registros del IAE relacionados con el comercio minorista (una misma tienda puede tener varios epígrafes si desarrolla distintas actividades comerciales), nueve meses después se habían reducido en un centenar, con 525 altas contabilizadas y 627 bajas.


Julio Ollés cree a medio plazo que todos los sectores se verán afectados, desde el textil al de artículos del hogar, y no entiende por qué se decide recortar en el consumo de este tipo de productos y no en otros gastos, como la factura del teléfono móvil o el uso del vehículo.


Huesca es por excelencia el centro comercial de la provincia. La Asociación de Comercio y Servicios agrupa a unas 400 tiendas en la ciudad. Su presidente, Daniel Ramírez, coincide con el responsable de FECOS en que lo peor está por llegar, cuando comience la cuesta de enero. "Ahora todavía hay alegría, pero veremos cómo estaremos en el mes de marzo". La campaña de Navidad ha sido buena en cuanto a ventas, pero aclara que ha bajado el gasto por cliente. "La gente mira más. Si antes a lo mejor se compraba un televisor de 1.000 euros, ahora se compra de 700".


En opinión de Ramírez, la crisis quizá se note menos en la capital oscense porque el sector industrial tiene poco peso y buena parte de los asalariados son empleados públicos que mantienen su nivel adquisitivo y un puesto de trabajo estable. Daniel Ramírez afirma que sí se han producido cierres, pero es difícil determinar hasta qué punto están directamente relacionados con la crisis u obedecen a circunstancias personales de los dueños de los establecimientos. Lo que está claro para él es que "a los que van un poco apurados, solo les faltaba esto".