. “¿Quiere conocer su coeficiente intelectual? Rellene el formulario e indique su número de teléfono”. Este es uno de los ganchos que utilizan algunas compañías de telefonía móvil para captar a sus posibles clientes por internet. En muchos casos, sin saberlo, participar implica la suscripción a un servicio de recepción de mensajes con cargo a la factura del particular. La Unión de Consumidores de Aragón y la Asociación Torre Ramona recibieron el año pasado más de mil reclamaciones sobre ‘sms premium’, por los que algunas personas han llegado a pagar hasta 600 euros en varios recibos.

El ‘fraude de los mensajes premium’, como se conoce ya en diversos foros de internet, hace tiempo que se detectó, aunque ha sido en los últimos años cuando el número de señuelos ha aumentado considerablemente. La Asociación de Consumidores Torre Ramona alerta de que son los propios afectados los que activan el servicio, aunque la mayoría ni siquiera se dan cuenta. Bien lo hacen a través de un mensaje para participar en un concurso de televisión, para bajarse una canción o a través de una ‘splash page’. Estas son páginas de publicidad que aparecen mientras se navega por internet y que solicitan tu número de móvil con diversas artimañas. Por ejemplo, para recibir la contestación a un test que te propone conocer tu coeficiente intelectual, peso ideal o para participar en el sorteo de un coche.

Las personas que pican normalmente no son conscientes (tampoco informan de ello la mayoría de las compañías) de que se han suscrito a un servicio de mensajes, cuyo cobro se cargará a su factura. Un mismo número de móvil puede llegar a recibir decenas de mensajes en un solo día, con un precio por mensaje que oscila de 0,30 a 1,50 euros. “En muchos casos, en la letra pequeña se especifica que te estás apuntando a este servicio, pero en la mayoría de las ocasiones la gente no se da cuenta hasta que no le llega la factura”, explican desde la Asociación Torre Ramona.

Darse de baja

Una vez que los perjudicados se han percatado del cobro de este servicio, ya es tarde; y el verdadero quebradero de cabeza viene después para poder darse de baja. Los afectados intentan hacerlo a través de las compañías operadoras a las que contratan la línea, pero estas aseguran que son simples “mediadoras” de las empresas que distribuyen los mensajes. Tampoco resulta muy útil llamar directamente a estas últimas o bien intentar anular la vinculación adquirida a través de su página web.

De hecho, tanto la Asociación de Consumidores Torre Ramona como la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) reconocen la “dificultad” y aseguran que en muy pocas ocasiones se consigue el reembolso del dinero. Explican que para desconectarse tendría que ser suficiente el envío de un mensaje con la palabra “baja” al mismo número de teléfono al que se mandó el primer sms (en muchas ocasiones, se explica en las condiciones).

Sin embargo, recomiendan que tramiten con sus operadoras de telefonía móvil la baja a los sistemas de tarificación adicional (entran los mensajes premium) y el desglose de las facturas: una con su consumo habitual y otra con los servicios especiales. De ese modo, el particular podrá dejar de pagar esa parte específica del recibo.

Desde la UCA, precisamente, se recuerda que desde las asociaciones de consumidores se está intentando dar a conocer el derecho de los usuarios de telefonía móvil a darse de baja de los servicios de tarificación adicional. La UCA recibió en 2009 2.500 reclamaciones sobre telefonía. De ellas, un 25% eran sobre mensajes premium. Mientras, la Asociación Torre Ramona tramita unas 350 quejas al año por este mismo motivo.