HOMENAJE

Labordeta: "En este preciso instante creo sinceramente que soy feliz"

El escritor fue investido ayer honoris causa por la Universidad de ZaragozaSu delicada salud le obligó a recibir la distinción desde casa y fue su hija quien juró el doctorado en su nombre.

Eloy Fernández y Gonzalo Borrás entregan el libro a la hija del homenajeado, Ana Labordeta.
Labordeta: "En este preciso instante creo sinceramente que soy feliz"
TONI GALáN/APG

Entonando el 'Canto a la libertad', con la emoción contenida en muchas gargantas y un gran aplauso, cientos de personas de la política, la cultura y la sociedad aragonesa despidieron ayer el acto de investidura doctor honoris causa a José Antonio Labordeta. La Universidad de Zaragoza distinguió en el edificio Paraninfo al cantautor, político y escritor por ser "uno de los principales referentes" de la cultura de la Comunidad y "probablemente, el aragonés más conocido y querido", destacó el profesor Eloy Fernández Clemente, padrino del acto junto a Gonzalo Borrás.

Labordeta no pudo asistir a la ceremonia por su delicado estado de salud, pero estuvo presente con un discurso grabado que se emitió en la sala. "Cuando ya no esperaba nada, cansado y un poco viejo -abuelo diría yo- me propusieron nombrarme honoris causa por la Universidad de Zaragoza, y sentí que los ojos se me rasgaban y la voz se quedaba detenida en algún lugar de mi memoria, ese espacio en el que escondemos las cosas buenas, las mejores", dijo.

Continuó rememorando sus años como estudiante en la institución académica, su etapa como profesor de instituto en Teruel y sus comienzos con la canción y la pluma. Tuvo un recuerdo también para los profesores y amigos que le han acompañado a lo largo de la vida y palabras de especial agradecimiento para sus padrinos -Eloy Fernández Clemente y Gonzalo Borrás- y para el ya fallecido doctor Juan José Carreras, quien durante años intentó que Labordeta se doctorase. "No consiguió lo que ha conseguido esta Universidad", apuntó.

"Siempre me he considerado una persona afortunada, amigo de mis amigos, amante de este país que se llama Aragón y de sus gentes; y, en este preciso instante, con todo el torrente de recuerdos en mi memoria, creo sinceramente que soy feliz", finalizó. Mientras, en los primeros bancos de la sala, las tres hijas de Labordeta -Ana, Ángela y Paula- y sus dos nietas escuchaban emocionadas.

La hija mayor, Ana, fue la encargada de jurar el doctorado en representación de su padre y de recoger el birrete -para que sobresalga entre los demás y le proteja en el combate como el casco de Minerva- y el libro que le entregaron los padrinos -abierto para que acceda a los secretos de las ciencias y luego cerrado para que lo guarde en el fondo del corazón-. Recibió también la medalla y el título de manos del rector. "Mi padre está muy orgulloso con esta mención y de todos los premios recibidos es el que más ilusión le ha hecho porque en esta Universidad fue donde estudió, donde se enamoró", explicó Ana Labordeta. "Está fastidiado y delicado para salir a la calle, pero está muy ilusionado", añadió.

"Es profeta en su tierra"

El catedrático de Historia Económica Eloy Fernández Clemente fue el encargado de hacer el elogio al doctorando, del que, tras recordar su currículo, destacó su imagen de "hermano mayor" por la edad y la autoridad moral. "Confiriéndole este máximo galardón le agradecemos cuanto es y significa, y mostramos a los demás que sí es profeta en su tierra, y en la Universidad sabemos reconocerlo", incidió en el acto al que asistieron el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y el alcalde de Zaragoza, Juan ALberto Belloch, entre otros muchos.

El rector, Manuel López, mostró el "orgullo" que siente la institución académica por el nombramiento e investidura de José Antonio Labordeta, al que dedicó unos versos de un poema del escritor titulado 'Compañeros'. López fue el encargado de cerrar el acto después de entonar el Gaudeamus Igitur y de que, rompiendo el protocolo, sonara el conocido como el himno popular de Aragón, el 'Canto a la libertad'.