La Universidad de Zaragoza ha perdido cerca de 15.000 estudiantes en la última década y ha pasado de tener 45.219 en el curso 97-98 a los 30.490 matriculados el año pasado. El descenso se ha notado en todas las titulaciones, especialmente en las de Letras y, en los últimos años, en las ingenierías. Los títulos que mejor han soportado esta evolución a la baja son los de Ciencias de la Salud, que han mantenido una elevada demanda.

Las causas de la caída -que se repite en todas las instituciones académicas españolas- son principalmente el descenso de la natalidad y el repunte de la Formación Profesional. En diez años, ha pasado de haber 88.000 jóvenes en edad de acceder a la Universidad a los menos de 66.000 que hay ahora. Además, de todos ellos, cada vez son más los que optan por cursar un ciclo de FP, en concreto, casi cuatro de cada diez alumnos que acaban Bachillerato. A esto se suma la elevada tasa de abandono de las carreras: el 40% de los jóvenes abandonan la Universidad antes de terminar los estudios en los que se matricularon.

Pese a esto, las previsiones de futuro son optimistas. En un informe que analiza la situación actual de la institución académica aragonesa, el Rectorado señala que se prevé que la tasa de escolarización universitaria se mantenga. Para justificar esto, se argumenta que la adaptación a Europa de las titulaciones motivará el aumento de alumnos, ya que las carreras de dos y tres cursos pasarán a ser de cuatro. A la máxima de más años, más estudiantes se une la creación de nuevos grados como Arquitectura, Periodismo y Ciencias Ambientales, que comenzaron en septiembre, y Logopedia y Podología que se prevé que empiecen en los próximos años.

"Hay que calcular también el impacto que la transformación de las titulaciones que existen en la actualidad tendrá sobre el número de estudiantes. Este cálculo es más difícil de realizar, ya que no se dispone de experiencias previas", añade la institución en su informe.

Reserva de plazas para FP

Por otro lado, se cuenta a favor con la previsible llegada a la enseñanza superior de los hijos de inmigrantes -aunque no será muy elevada- y con que el impacto de los ciclos formativos se estanque. En este sentido, se continuará intentando que los que han terminado FP se animen a seguir en el sistema educativo y accedan a la Universidad. Para ello, ya se ha decidido establecer en los nuevos grados una reserva del 20% de las plazas para los alumnos que provengan de un ciclo superior de Formación Profesional (que es otra opción de entrar a una carrera, además de por la vía tradicional: la Selectividad). La institución académica ha establecido ese porcentaje como medida provisional para este curso, ya que la normativa definitiva se hará cuando el Ministerio de Ciencia e Innovación elabore un real decreto sobre este tema.

Se prevé que con todas estas medidas se frene la caída y que en los próximos cursos la cifra de alumnos crezca ligeramente. Según estima la Universidad, en el curso 2012-2013 podría haber unos 2.000 o 3.000 estudiantes más que en la actualidad. "Hay una tendencia a la estabilidad y a quedarse entre los 29.000 y los 32.000 matriculados", señala la institución.