Falta información. Esta es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) en el primer semestre de 2010. El mismo se centra en las quejas de los usuarios sobre el servicio de suministro eléctrico un año después de que se haya liberalizado el mercado. Que la mayoría de los clientes hayan seguido con la compañía de suministro que tenían anteriormente o que la mitad de los ayuntamientos aragoneses paguen un recargo del 20% en su factura por no cumplir con los plazos del Ministerio de Industria son también datos reveladores de que algo está fallando en el proceso.

El informe señala que las quejas de aragoneses relacionadas con servicios que incluyen el suministro eléctrico, el agua o el gas, se incrementaron en 2009 un 50% respecto a 2008. En concreto, y si se valora solo cuántas quejas suscitaron las compañías de luz, la UCA estima que estas aumentaron un 30%. En el primer semestre de 2010, se atendieron 238 consultas relacionadas con el servicio de suministro eléctrico

La mayoría de las reclamaciones fueron porque el cliente detectó una facturación irreal por exceso de consumo, refacturaciones incorrectas o errores en las cifras. Además, señalan que los usuarios no han sido bien informados de la liberalización del mercado y algunos encuentran problemas a la hora de darse de baja de su suministradora habitual.