PATRIMONIO/ARAGÓN

La Rota ultima el decreto que desestima la demanda de Lérida por los bienes

La inminente resolución coincide con la presentación de dos recursos ante un tribunal civil y otro eclesiástico.

El Tribunal de la Rota Romana está a punto de emitir un decreto sobre la demanda presentada por la diócesis de Lérida en octubre de 2006 en relación con las 113 piezas que tiene en depósito y que, según mandato vaticano, debe devolver a su legítimo propietario, el obispado de Barbastro Monzón. Diversas fuentes relacionadas con este proceso judicial, afirmaron que el documento se está redactando y se conocerá en los próximos días. Y como siempre hasta ahora, todo apunta a que esta nueva resolución será contraria a los intereses catalanes, es decir, se rechazará admitir a trámite la demanda.


El recurso planteado en su día pedía que el Vaticano estudiase la propiedad de las obras en disputa y aclarase jurídicamente su titularidad, ya que la diócesis de Lérida considera que las decisiones que se han tomado han sido siempre administrativas. Sin embargo, la vía judicial que se abrió en la Rota no interfería en ningún caso en el proceso seguido en la Signatura Apostólica y, por tanto, no impedía la devolución inmediata de los bienes, aunque Lérida ha aprovechado este hecho para seguir reteniéndolos.


La decisión de la Rota marcará un nuevo hito en el largo litigio por los bienes de las parroquias oscenses -de cuyo comienzo está a punto de cumplirse diez años- y en muchas ocasiones se ha considerado decisiva para su desenlace. Desde que se presentó la demanda, Lérida se ha aferrado a la esperanza de que prosperase para evitar cumplir el dictado de Roma. De hecho, el actual administrador apostólico de esa diócesis, Xavier Salinas, afirmó hace menos de un año que las obras no saldrían de esta ciudad hasta que se pronunciara la Rota, rectificando así la actitud mostrada unas semanas antes, cuando reconoció que debía dar los pasos necesarios para cumplir los sucesivos decretos vaticanos. Como alternativa a la entrega, se mostró partidario de buscar otros caminos, como negociar un acuerdo para compartir las piezas.


Pero en vista de las remotas posibilidades de que el recurso prosperase, en Lérida han preparado a conciencia durante meses nuevas estrategias para seguir evadiendo sus obligaciones y evitar que el conflicto se cierre definitivamente con el esperado decreto de la Rota.


Y es que no es casualidad que el pasado viernes, ante la inminencia del pronunciamiento de este tribunal, se presentaran hasta dos demandas para mantener vivo el litigio, ambas impulsadas por Josep Casanova, asesor jurídico del que fue obispo ilerdense, Francesc Xavier Ciuraneta. Cabe recordar que Casanova renunció a continuar ejerciendo esta responsabilidad hace casi un año, después de que Salinas se hiciera cargo de la diócesis tras retirarse Ciuraneta.


Así, por una parte, la Asociación de Amigos del Museo de Lérida ha presentado una demanda civil "para que un juez determine quién es el legítimo propietario de las obras". Josep Casanova explicó ayer a este periódico que colabora con dicho colectivo y que "aconsejó" tomar esta medida "para ver si de una vez hay un tribunal que se decide a entrar en el fondo del asunto, visto que la Iglesia no ha querido porque ha habido presiones del cardenal Re, prefecto de la Congregación para los Obispos". "Esto es lo que les conviene a Barbastro y a Aragón, porque solo una sentencia de este calibre podrá ser reconocida por el Estado español, puesto que un decreto de la Rota no tiene ninguna fuerza jurídica ante nadie en este país", añadió.


Por este motivo, el propio Casanova redactó "hace dos años" la demanda que el mismo 9 de mayo interpuso ante la Rota la asociación jurídico-canónica Cultura y Arte Sacro, constituida durante el mandato de Ciuraneta -y promovida por su asesor- para "la defensa del patrimonio artístico del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida y del patrimonio leridano en general".