VIVIENDA-ARAGÓN

La recaudación vinculada al suelo, salvo el IBI, cae entre el 11% y el 34% en Zaragoza

Los ingresos por venta de patrimonio municipal descienden un 12,72% en un ejercicio. Las arcas del Ayuntamiento pierden por la crisis inmobiliaria casi 14 millones en 2007.

La crisis que afecta al sector inmobiliario y de la construcción está empezando a hacer mella en las arcas del Ayuntamiento de Zaragoza. Los ingresos por los tributos locales vinculados al suelo, salvo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), han caído entre el 11,5% y el 33,8% y la venta de patrimonio municipal en la capital aragonesa ha disminuido un 12,72%.


Si se suman los ingresos por el IBI, la plusvalía, el impuesto sobre las construcciones, instalaciones y obras (ICIO), las licencias urbanísticas, los aprovechamientos urbanísticos o la venta de solares se produce una caída general de unos 14 millones de euros. Según el montante total de los derechos reconocidos, es decir, recibos girados por el Ayuntamiento, las arcas municipales ingresaron 214,5 millones por estos conceptos en 2006. En el cierre del ejercicio de 2007, esta cifra cayó hasta los 200,5 millones.


Estabilidad en la contribución


El único ingreso que se salva y que evita que el retroceso general sea más acusado es el IBI. Se trata del impuesto que menos resulta afectado por los vaivenes del sector inmobiliario. Con las revisiones al alza del IPC y al no disminuir el número de viviendas, no se producen mermas de un año para otro en la caja prevista para este impuesto.


De hecho, la recaudación del IBI registra un ligero incremento. De los 101,7 millones en recibos de la contribución urbana que se giraron en 2006, el pasado ejercicio se alcanzaron los 106,7 millones de euros, un 4,90% más.


Mejor indicador de la actividad de la construcción es la tasa que se cobra por las licencias urbanísticas. En este caso se constata de forma más clara la crisis. Después de haber obtenido en 2006 mejores resultados que los previstos, cuando todavía coleaban los efectos del boom inmobiliario, el año pasado fue el ingreso que más disminuyó.


Entre 2006 y 2007, se produjo un descenso del 33,88% en los ingresos por la concesión de permisos. Se pasó de 10 millones de euros a 6,6. La cantidad que obtuvo el Ayuntamiento fue menor que la que se previó al principio del ejercicio del año pasado (7,2 millones de euros).


La crisis también se evidencia en el ICIO. En 2006 se recaudó más de lo previsto, como ocurre con la mayoría de los impuestos de este tipo, pero en 2007 vino la rebaja. De 27,8 millones se pasó a 24,6, es decir, un 11,59% menos.


El descenso de la venta de viviendas también se nota en los ingresos generados por el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como la plusvalía. La liquidación del presupuesto de 2007 arroja un balance negativo del 21,31% (de 32,7 millones a 25,7).


Otro ingreso relacionado con el sector del suelo que ha sufrido un importante retroceso es el de los aprovechamientos urbanísticos. En concreto, se ha producido una caída del 11,97%. Frente a los 3,2 millones que se ingresaron en 2006, el pasado ejercicio esta cifra se quedó en 2,8 millones.


Fuera del capítulo fiscal, pero muy sensible a la situación del mercado inmobiliario, figura la enajenación de solares, cuyos derechos reconocidos cayeron un 12,72% (de 38,7 millones a 33,8). No obstante, en este resultado influye la cantidad de suelo municipal disponible para su venta, que ha bajado en los últimos años.


Al calor de la Expo


El concejal de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, achacó esta situación no solo al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, sino a la alta actividad que ha tenido el sector de la construcción en los años 2005 y 2006 al calor de la Expo. "Es obvio que se ha producido un pico importante de inversión pública y privada. Ahora volvemos a márgenes de normalidad", dijo.


En este sentido, consideró que el impacto del bajón del sector inmobiliario será más evidente en 2009 que en 2007 y 2008. No obstante, subrayó que Zaragoza tiene "un mayor colchón para superar una recesión que otras ciudades", dados los buenos resultados que arrojan los indicadores económicos de la capital.


Catalá destacó que el retroceso en la recaudación de ciertos impuestos no ha supuesto una merma en la estructura general de ingresos, ya que se ha compensado con una buena recaudación, que ronda el 94% y el 95%. No en vano, recordó que el año 2007 se cerró con superávit.