AGUA

La nueva ministra, abierta a "ajustar" las asignaciones de agua

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, se mostró ayer "abierta el diálogo" con todas las comunidades para "reasignar" derechos del agua debido a la nueva situación. Espinosa dejó claro que siempre lo haría "de acuerdo con los principios del Plan AGUA" y de la política mostrada en este campo por el Gobierno central.


La noticia fue recogida con mucha satisfacción por las comunidades autónomas del PP, que estimaron este gesto como una sorpresa y como un reconocimiento a que no se había hecho "nada" en los últimos cuatro años. Según indicaron, se habría hablado hasta de un calendario de reuniones.


En cualquier caso, la ministra dejó claro que en ningún caso iba a reabrir el debate del trasvase del Ebro y que esa reasignación hídrica se iba a basar en principios de carácter ecológico, como la reutilización de aguas, las desaladoras, etc.


Los motivos que le llevaron a decir que era necesario volver a "ajustar la demanda de agua" es que, según dijo, el escenario que había hace cuatro años ha cambiado. Y fijó dos motivos que efectivamente hacen que las comunidades tengan más necesidades ahora que cuando se fijó la última planificación hidrológica.


El primero que citó es "el aumento de población" que se ha producido en algunas zonas, ya sea debido a la inmigración o debido a la construcción masiva de pisos en lugares antes apenas desarrollados.


El segundo motivo que resaltó fue el cambio climático que, a su juicio, va más rápido de lo que se había previsto. Se supone que esta referencia iría relacionada con la fuerte sequía que se ha sufrido en toda España durante los últimos años.


Llama la atención que esta reflexión de la ministra fue interpretada de manera muy dispar. Algunos asistentes a la reunión consideraron que era un mensaje contra el crecimiento desmesurado en algunos lugares y que lo que iba a suponer era el intento de corregir algunos desarrollos urbanos. En concreto el de Madrid, localidad que ella puso de ejemplo en su explicación al decir un lugar que había aumentado la población. Otros consideraron que su reflexión era el reconocimiento de una realidad y que supone plantear que a esos lugares habría que dotarlos de más agua para evitar problemas.

Comprar agua de regantes


La ministra fue preguntada sobre si se podría repetir el esquema planteado para Barcelona y comprar más derechos de riego y trasvasarlos después. Según este planteamiento, si el Gobierno compra por ejemplo más derechos de regantes del Ebro para trasvasarlos a otra parte (hay un canal que conecta la cuenca con Castellón) no se podría considerar trasvase al no cambiar el caudal de la cuenca.