TEMPORAL

La nieve deja aisladas a 66 personas en los Llanos del Hospital y Panticosa

El riesgo de aludes se intensifica en el Pirineo oscense, mientras en Zaragoza se advierte contra el cierzo.

La nieve deja aisladas a 66 personas  en los Llanos del Hospital y Panticosa
La nieve deja aisladas a 66 personas en los Llanos del Hospital y Panticosa
MAMEN PARDINA

Dieciseis rutas escolares suspendidas, desprendimientos en la carretera autonómica 138, cadenas en todo el norte de la provincia y alerta naranja por riesgo de avalanchas. Este era el balance provisional de la jornada en el Pirineo oscense que, a última hora, se vio sorprendido -además- por un alud que dejó aisladas a 51 personas (29 clientes y 22 trabajadores) en el complejo de los Llanos del Hospital de Benasque.


Los más de 50 centímetros de nieve que han caído en las poblaciones más al norte de la provincia de Huesca y la lluvia incesante en el resto dieron ayer infinidad de quebraderos de cabeza. Era poco más del mediodía cuando se desalojó por precaución a los turistas del balneario de Panticosa y, acto seguido, se cerró la carretera de acceso. Arriba quedaron apenas 15 personas entre dirección y trabajadores, además del guarda del refugio del refugio de la Casa de Piedra. En los Llanos del Hospital, a las 19.00 se dio aviso de la caída de un alud que cortaba la carretera en la zona de Senarta. Se trata de la misma zona donde cayó el alud el pasado 22 de diciembre. Jorge Mayoral, empresario del complejo hotelero benasqués, explicaba ayer que el mero riesgo de aludes había provocado "diez anulaciones en un fin de semana que considerábamos muy importante".


La decisión de cerrar las vías se tomó poco antes de que la Agencia Estatal de Meteorología emitiera el último parte sobre el riesgo de aludes en el que informa que en Jacetania y Alto Gállego es muy fuerte (5) por encima de los 2.000 metros. En las dos comarcas pirenaicas más orientales, Sobrarbe y Ribagorza, es fuerte (4) por encima de los 1.600 y notable (3) por debajo de esta cota.

El cierzo sopla con fuerza

Teruel, al contrario de lo que sucedió en los días anteriores, fue la provincia que menos incidencias registró ayer, aunque hoy continúa en alerta amarilla por fuertes vientos.


Donde sí sopló el cierzo con fuerza fue por toda la ribera del Ebro y con especial virulencia en Zaragoza, donde los Bomberos hubieron de realizar numerosas salidas por las caídas de árboles (María Moliner, Avenida de la Ilustración, calle de Alicante, Avenida de la La Almozara...).


Además, la Confederación Hidrográfica del Ebro anunció que las últimas precipitaciones, la nieve acumulada en la parte alta del río y los repuntes de los afluentes provocarán una crecida "moderada y ordinaria" del Ebro que podría situarse, esta misma tarde, en 750-950 metros cúbicos por segundo en Logroño y entre 1.800 y 2.300 en Castejón.