CONTROL DE VELOCIDAD

La multas de los radares fijos de la DGT se han multiplicado por cuatro este año

Trafico tramitó un total de 8.221 denuncias en 2008, y hasta el pasado 15 de octubre se han impuesto ya 35.069. Una de las principales causas es la puesta en marcha del centro de gestión de sanciones de León

Un camión cruzaba esta semana bajo uno de los radares fijos instalados en un pórtico de la Z-40 de Zaragoza.
La multas de los radares fijos de la DGT se han multiplicado por cuatro este año
JOSÉ MIGUEL MARCO

Mientras la crisis vacía los bolsillos de muchos españoles, la Dirección General de Tráfico (DGT) no deja de multiplicar sus ingresos gracias a las multas por exceso de velocidad. Los responsables del organismo se empeñan en vender que detrás de estas sanciones no hay ningún afán recaudatorio, pero lo cierto es que los radares que salpican nuestras carreteras se han convertido en su particular gallina de los huevos de oro. Así lo confirman los últimos datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza a HERALDO, que revelan un descomunal incremento del número de denuncias. Porque si a lo largo de todo el año pasado se tramitaron 8.221 expedientes, hasta el 15 de octubre de 2009 se acumulaban ya 35.069, lo que significa que la cifra se ha multiplicado por cuatro y aún quedan dos meses y medio por delante.


De acuerdo con este balance, de las 22 multas diarias que se gestionaban hace un año en la red viaria provincial, se ha pasado a las casi 122 actuales. Y si tenemos en cuenta que la sanción media es de 260€ (la más baja son 100€ y la más alta 520€), los ingresos por jornada rondarían los 32.000€ , solo por este concepto.


Según la información que facilita la propia DGT en su página web (www.dgt.es), en las carreteras nacionales (convecionales y autovías) que discurren por Zaragoza hay instalados 15 puntos de control de velocidad. Pero no en todos estos lugares hay siempre un cinemómetro operativo. De hecho, se calcula que la proporción es de una máquina por cada tres cajas. Con este sistema, Tráfico consigue que el conductor levante el pie del acelerador al llegar a cualquiera de estos puntos, ya que no sabe cuando está funcionando cada radar.


 

El nuevo centro de León, clave

El brutal incremento del número de multas por exceso de velocidad detectado en Zaragoza parece tener su origen en la puesta en servicio del nuevo Centro Estatal de Tramitación de Denuncias Automatizadas (Estrada) de León. Desde marzo de 2008, es allí donde se gestionan todas las infracciones captadas por los 335 radares fijos instalados en España. Las fotografías y los datos (vía, punto kilométrico, fecha, etc) se cursaban antes en las respectivas jefaturas provinciales, con mayor o menor diligencia. Pero ahora, se almacenan en el disco duro de la máquina y se envían después, a través de fibra óptica, al centro automatizado de León.


El nuevo ‘cerebro’ de la DGT nació con capacidad para tramitar dos millones de boletines sancionadores al año, aunque se espera que pueda llegar a doblar el volumen de trabajo. De hecho, este mismo año ha empezado a despachar también las denuncias de los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico. El Gobierno central invirtió 22,5 millones de euros en este gran centro, pero su amortización parece estar garantizada.


Si tenemos en cuenta que León canaliza ahora todas las multas de radares fijos del país, podría deducirse que el incremento de las denuncias ha sido proporcional en toda España. Sin embargo, la Jefatura Provincial confirma que el peso de las sanciones de la DGT en Zaragoza es ahora mucho más importante en el contexto nacional. De hecho, los boletines sancionadores cursados en 2008 representaban el 0,5% del país, mientras que los acumulados en lo que va de año suponen ya el 3% estatal.


Tráfico no ha facilitado datos sobre el porcentaje de fotografías tomadas por los cinemómetros que quedan invalidadas, pero se calcula que ronda entre el 35 y el 40%. Según fuentes consultadas por este periódico, cuando se detectan imágenes borrosas o que pueden acarrear la presentación de un recurso, se invalidan inmediatamente.