17 MUERTOS EN 2010

La montaña se cobra un 70% más de vidas que las carreteras altoaragonesas

Un total de 17 personas han muerto en el el Pirineo aragonés en lo que va de año.Los expertos recuerdan que la información y la formación son fundamentales para prevenir accidentes e insisten en que si no se está preparado se debe recurrir a especialistas.

Localización de los accidentes mortales en el Pirineo
La montaña se cobra un 70% más de vidas que las carreteras altoaragonesas

La nieve y los aludes de este invierno, los neveros que todavía perduran en el Pirineo y el gran caudal de los barrancos se han convertido en una trampa, en ocasiones mortal, para los amantes de la naturaleza. La montaña se ha cobrado en lo que va de año un 70% más de víctimas que el tráfico. Son 17 fallecidos frente a las 10 personas que se han dejado la vida en las carreteras altoaragonesas. Por delante todavía quedan dos meses de verano, la temporada en la que se concentra la mitad de los accidentes de todo el año.

La alta siniestralidad de este 2010 -en poco más de seis meses han muerto las mismas personas que en todo 2009- hace que autoridades y expertos reclamen prudencia a la hora de salir a la montaña y que insistan, una vez más, en que la información y la formación son fundamentales. Y más, después de que en el segundo fin de semana de julio cuatro personas perdieran la vida. En este, los equipos de rescate han auxiliado a ocho montañeros, aunque no ha habido que lamentar muertes. "Para salir a la montaña no hay que olvidar unos mínimos de seguridad. Igual que subes al coche y te pones el cinturón, las actividades en la naturaleza hay que prepararlas y estar atento". Estas palabras de Marta Ferrer, coordinadora de la campaña Montañas Seguras, resumen el sentir de todos los expertos. La técnico de PRAMES, que recorre con 16 voluntarios los Pirineos dando información a los excursionistas, asegura que encuentran de todo, pero destaca que en rutas concretas, esas que más destacan en cada valle, siempre venga gente "con experiencia insuficiente para acometerla". Se refiere al Aneto, en Benasque, o a la Faja de las Flores de Ordesa que "es un recorrido duro. Los excursionistas no se informan, hay un fuerte desnivel, entran tarde y surgen problemas cuando llega la noche". Esta falta de formación, de información, de material y de previsión son los problemas que más detectan. "Madrugar y las vacaciones parecen incompatibles, pero si inicias una excursión de siete horas a las 11.00 el calor o las tormentas de la tarde te pueden jugar una mala pasada", advierte.

La presencia de nieve, incluso en lugares donde otros veranos no quedaba, es en lo que más insisten cuando conversan con los excursionistas. También Manolo Bara, presidente del club de montaña Peña Guara. hace hincapié en este hándicap. Bara, además, recalca que el manto blanco sufre una gran transformación y que en el alpinismo "son imprescindibles los crampones y el piolet". También en los barrancos influye la nieve y la primavera lluviosa que ha habido en el Pirineo. "Tienen más caudal que en un estío normal". Para ambas actividades, los expertos, subrayan que este año es necesario un mayor "compromiso técnico" y que si no se tiene, lo mejor es "contratar un guía para disfrutar", concluye.

Más gente en la montaña

En el aumento del número de accidentes también influye que cada vez son más los que optan por salir a la montaña o por lo menos, esa es una de las hipótesis que barajan desde Interior del Gobierno de Aragón. El director general, Javier Artajo, asegura que desde el departamento cada año realizan más actividades de prevención, como la campaña Montañas Seguras. "Tenemos muchos puntos de asesoramiento y prevención. La idea no es otra que evitar actitudes de riesgo e intentar bajar las cifras de accidentabilidad que, por desgracia, este año se han disparado".