El consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente, ha avanzado que la electrificación de la línea férrea Zaragoza-Teruel y la autovía A-21 entre Jaca y el límite de la provincia de Navarra se ejecutarán con cargo al Plan Extraordinario de Infraestructuras, ya que sendos proyectos están en avanzado estado de tramitación.

Así lo ha asegurado Vicente en su comparecencia ante el Pleno de las Cortes, a petición de CHA, para explicar la repercusión en Aragón de este plan, por el que se van a invertir en todo el Estado 17.000 millones de euros para infraestructuras hasta 2012, en lo que el Ejecutivo central llama "la mayor estrategia de colaboración público y privada de la historia de España".

El consejero ha explicado que con este plan, el Ministerio de Fomento pretende reactivar la economía y el empleo en un contexto económico en el que ha sido necesario disminuir la inversión pública en infraestructuras para cumplir con los objetivos de reducción del déficit establecidos por Bruselas. El 70% del plan, aproximadamente, servirá para financiar obras de ferrocarril, y el 30% restante para grandes ejes viarios.

En esta programación, según el titular de Obras Públicas de Aragón, se incluye la electrificación de la línea férrea entre Zaragoza y Teruel y los tramos de autovía entre Jaca y Navarra, a expensas de que se incluyan otros proyectos, que también podrían estar radicados en Aragón, según el consejero.

Disminución en inversiones

Vicente ha dicho que el Gobierno de Aragón aspira a que bien por la vía del presupuesto ordinario, bien por la de este plan extraordinario o por otras fórmulas de colaboración público-privada, o bien con las aportaciones autonómicas, se mantenga en la comunidad el nivel de inversiones de otros ejercicios.

En todo caso, ha recordado que la decisión de disminuir las inversiones está obligada por las normas de obligado cumplimiento que impone la Unión Europea para contener el déficit.

España, ha subrayado, optó por mantener el gasto social y disminuir la inversiones en infraestructuras.

Recortes en 2009 y 2010

El diputado de CHA Bizén Fuster ha apuntado, no obstante, que Aragón ya sufrió entre 2009 y 2010 un recorte en las inversiones para infraestructuras procedentes del Estado del 23%, frente a la media del 3% del resto de autonomías, por lo que Aragón asume el ejercicio presupuestario de 2011 con un descenso arrastrado que puede lastrar su desarrollo.

Las aportaciones que pueda recibir del PEI, por este motivo, no compensan la disminución de los dos años anteriores, puesto que si se ha enfrentado a un recorte de unos ochocientos millones de euros, los noventa que puedan llevar por la vía extraordinaria siguen dejando un déficit de cien millones de euros.

El portavoz de infraestructuras del PP, Antonio Torres, ha dicho que hay otros muchos proyectos que deberían ser prioritarios para el Ministerio de Fomento, que adolece de falta de rigurosidad y eficacia, sobre todo con Aragón.

Ha dicho que la electrificación de la línea entre Zaragoza y Teruel no servirá de nada si no se cambia el trazado entre Cariñena y Calamocha y ha recordado que están aplazados "sine die" los proyectos de desdoblamiento de la N-232 y la N-II.

Por su parte, el diputado de IU, Adolfo Barrena, ha criticado el PEI, que ha calificado de escaparate y ha lamentado que en épocas de crisis se haya optado por esta forma "tan injusta" de rebajar el déficit. Sin embargo, Miguel Ferrer (PAR) ha reconocido que los "contactos" del Gobierno de Aragón para incrementar la aportación estatal en Aragón han "dado sus frutos" pero ha dicho que "queda mucho por hacer".