PROPOSICIÓN DE LEY

La ley de lenguas inicia su andadura en las Cortes sin apoyos suficientes

El grupo del PSOE presentará en solitario, en el pleno del jueves, su propuesta para la toma en consideración. El texto incluye el catalán como "lengua propia", voluntaria y no cooficial

La ley de lenguas iniciará el próximo jueves su andadura en las Cortes de Aragón. Y lo hará con muchas incertidumbres. De momento, el grupo parlamentario del PSOE presenta en solitario su proposición de ley sin haber recabado apoyos suficientes y con importantes recelos por parte de su socio de gobierno, el PAR. Tampoco CHA ha garantizado su respaldo al texto socialista, ni IU. Y el PP lo rechaza.

 

El PSOE registró su Ley de Uso, Protección y Promoción de las Lenguas Propias de Aragón a principios del mes de julio. La propuesta considera el catalán como una lengua voluntaria, no cooficial y circunscrita a los municipios en los que "su utilización sea históricamente predominante". De hecho, reconoce como "lenguas propias e históricas" el catalán y el aragonés, pero no su cooficialidad con el castellano, que se define como "única lengua oficial" en todo el territorio. Un documento de mínimos que no contenta, por ahora, a ningún partido. CHA siempre ha apostado por declarar oficial el catalán y el PAR rechaza que se reconozca este idioma (con esa denominación) como lengua propia. IU se mostró proclive a alcanzar acuerdos. Aun así, esta formación de izquierdas no le aseguraría al PSOE la mayoría.

 

Pese a las reticencias, la ley de lenguas podría superar la toma en consideración, que supone el inicio de la tramitación parlamentaria, sin problemas y solo con los votos en contra del PP. Los populares ya han dejado claro que rechazarán la ley por ser "un despropósito" y "una cortina de humo de los socialistas para que no se hable de lo que preocupa a los ciudadanos". CHA todavía no ha anunciado su posición aunque todo parece indicar que respaldarán que se empiece a negociar. También IU y el PAR. Estas tres formaciones tomarán la decisión la próxima semana.

 

Una vez que supere el primer trámite, se abrirá la ponencia para presentar enmiendas. El PSOE quiere aprobarla antes de fin de año, pero las negociaciones se prevén largas y complicadas, sobre todo con su socio.