SANIDAD

El Salud no dará la factura en mano a los pacientes, pero publicará los precios en su web

El Salud difundirá unas tablas genéricas, aunque no las entregará en mano a los ciudadanos porque lo ve "un poco agresivo"Los datos estarán disponibles desde el lunes.

El Salud no dará la factura en mano a los pacientes, pero publicará los precios en su web
El Salud no dará la factura en mano a los pacientes, pero publicará los precios en su web

El Gobierno de Aragón ha renunciado a informar personalmente a cada paciente del coste de la atención sanitaria. En lugar de aplicar la denominada factura sombra, el Salud se limitará a difundir a través de su página web (www.saludinforma.es) unas tablas genéricas que estarán disponibles a partir del próximo lunes y que reflejarán el coste medio de los principales servicios prestados en los hospitales y centros de salud de Aragón.


La DGA espera que esa información contribuya a que los ciudadanos puedan hacerse una idea de cuánto cuesta mantener el sistema sanitario, a que lo valoren y a que se conciencien de que para poder mantenerlo hace falta utilizarlo de forma responsable.

Las cifras, adelantadas ayer por la consejera Luisa María Noeno, son llamativas. Siempre según los cálculos del Salud, el coste medio de una estancia en los hospitales de la Comunidad supera los 5.000 euros -casi 700 por día- si es un ingreso ordinario y los 133.000 si requiere cuidados intensivos en la UCI. Un itinerario completo en alguna de las consultas de atención especializada, incluidas las pruebas diagnósticas, vale unos 103 euros, y cada vez que un aragonés acude a un servicio de urgencias las atenciones que recibe suponen un desembolso para las arcas autonómicas de 136 euros.

La DGA insiste en que se trata de datos medios que pueden variar en función del hospital y de cada caso concreto. Pese a todo, las tablas que se hicieron públicas ayer sirven para saber el coste aproximado de procedimientos tan habituales como un parto por vía vaginal (1.869 euros), una cesárea (3.028), una operación de cataratas (1.533), una apendicitis (3.106), una neumonía (6.032) o la colocación de una prótesis de cadera (12.120).

Además de esas atenciones más habituales, el Salud también ha valorado económicamente otros procesos especiales denominados "de referencia" que, aunque son mucho menos frecuentes, resultan más caros. Los resultados muestran que la implantación de un marcapasos cuesta, de media, más de 9.000 euros; las sesiones de radioterapia, más de 2.000 euros cada una; y los trasplantes, entre los 33.000 euros si son de riñón y los 107.000 si son de hígado.

 

No hay datos de atención primaria

Todas esas cifras se actualizarán periódicamente e incluyen tanto las atenciones médicas como el resto de servicios no sanitarios: la lavandería, la cocina...


En cambio, no se han calculado el coste de las consultas de atención primaria. Según explicó el director general de Planificación y Aseguramiento, Manuel García Encabo, la dispersión geográfica de los municipios aragoneses hace que las diferencias de gasto entre las capitales y los pueblos pequeños sean ingentes, lo que provoca que los datos medios no sean significativos.

El Salud difundirá los costes de los principales servicios sanitarios prestados en Aragón después de que el pasado mes de marzo el consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidiera que los gobiernos regionales deben desarrollar "estrategias educativas, informativas y organizativas que ayuden a moderar la presión asistencial" del sistema sanitario.

Entre esas acciones se incluyó la difusión de los costes de los servicios sanitarios bien mediante la utilización de tablas estándar como las que ha elaborado el Salud, bien a través de las facturas sombra -las que se entregarían a los pacientes a título meramente informativo-.

 

Sin facturas sombra

La consejera de Salud y Consumo de la DGA aclaró ayer que su departamento se ha decantado por las tablas estándar porque logran "la misma finalidad informativa" y evitan los gastos y trámites burocráticos que exigiría tener que elaborar y entregar una factura sombra para cada ciudadano.

Noeno tampoco se mostró partidaria de entregar las tablas estándar en mano, ya que considera que esa opción es "un poco agresiva". "Me pongo en el lugar del paciente y no me gustaría que cuando me den de alta tras un infarto me digan cuánto ha costado el desfibrilador con el que me atendieron", comentó a modo de ejemplo. No obstante, la consejera se comprometió a que los costes sanitarios tengan otros medios de difusión, además de la web del Salud, como las asociaciones de vecinos y las de pacientes.