TRA EL FRACASO DE CAG Y TECNAM

La DGA aparca el parque aeronáutico de Villanueva

Suelo y Vivienda de Aragón alega que en la actual situación económica no hay intención de desarrollarlo "de inmediato".Seis años después de presentarlo, aún no se ha aprobado el proyecto de urbanización.

Imagen del primer avión que salió de las instalaciones de Tecnam en el polígono aeronáutico de Villanueva de Gállego, en agosto de 2008.
La DGA aparca el parque aeronáutico de Villanueva
ESHTER CASAS

El polígono aeronáutico de Villanueva de Gállego continuará sine díe siendo un secarral con una única nave construida en medio, un acceso provisional y unas pistas de vuelo asfaltadas. Pero ahora incluso sin ningún tipo de actividad tras la quiebra -tapada por la DGA con una inyección de 2,2 millones para cubrir la deuda- de la firma estrella de avionetas biplaza Composite Aeronautic Group (CAG), que aspiraba a ser el motor de las instalciones en 2004, y el cierre de su heredera Tecnam hace apenas unos días. Las dos únicas que en seis años se han instalado en esta zona. Ambas, en las mismas dependencias y con ayudas públicas.


Se preveía una inversión de 20 millones de euros para convertir 76 hectáreas en una referencia en el sector aeronáutico en España, pero las estimaciones se han esfumado y seis años después de haberse vendido a bombo y platillo, ni siquiera se ha aprobado definitivamente el proyecto de urbanización, según informaron en el Ayuntamiento de la localidad. Y la sociedad pública encargada de desarrollarlo, Suelo y Vivienda de Aragón (SVA), ya ha dejado claro que en la actual situación económica no hay intención de hacerlo "de forma inmediata". De hecho, el presupuesto de la Comunidad para 2011 no prevé ni un euro para lanzar esta zona. "No parece el momento más adecuado", justificaron fuentes de la DGA, que aludieron al alto volumen de suelo industrial que hay actualmente disponible en Zaragoza y su entorno.


No obstante, en sus inicios desde la administración autonómica sí se aceleraron los plazos e incluso el Ejecutivo -según declaraciones de sus responsables- esperaba ocuparlo en un plazo de ocho meses (entonces la crisis aún no había llegado). En 2004, SVA firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de Villanueva de Gállego por el que este último cedía el suelo municipal a la sociedad pública y el aeródromo deportivo anexo, que se reformaría para elevarlo a categoría de civil (Defensa nunca lo autorizó). A cambio, la empresa pública se comprometía a financiar y redactar el plan parcial, el proyecto de reparcelación y el de urbanización. También debía impulsar las actuaciones para ordenar los terrenos donde se instala el aeródromo, recuperar sus pistas y adecuar las instalaciones.


Casi un millón de euros


Unos meses después de firmarse el acuerdo, SVA adjudicaba ya "la gestión integrada y desarrollo de proyectos para la implantación del parque industrial aeronáutico" al estudio de arquitectura Olano y Mendo por 926.425 euros. Este se encargaría de todos los trabajos vinculados a la promoción: ordenación urbanística del área, redacción y dirección del proyecto de la urbanización industrial y del aeródromo, contratación de las obras, control económico de estas, promoción y márquetin.


Después, se iniciaba la tramitación administrativa. Según explicó el alcalde de Villanueva de Gállego, José Manuel Garisa, se ha aprobado ya el plan parcial, la reparcelación y el proyecto de urbanización de forma inicial (no se han presentado alegaciones). Pero si la posición del Ejecutivo autonómico no cambia, las autorizaciones administrativas no tendrán su reflejo en obras en un corto plazo.


Fuentes de la DGA no quisieron aclarar cuánta inversión se había destinado ya a este polígono para la construcción de la nave donde se instaló CAG y la urbanización del entorno más próximo, que se acometió a través de una autorización especial. Mientras, Suelo y Vivienda de Aragón promociona en su web este proyecto como "un polígono industrial aeronáutico" de una superficie total de actuación de 761.246 metros cuadrados y una neta de parcelas, de 292.010.


Entre las bondades de las instalaciones, destacan que hay parcelas con acceso directo a la pista de vuelo, que dispone de 1.200 metros de longitud y está asfaltada. También que tiene otra pista de servicio para acceder a la principal y plataformas para estacionar aeronaves. Precisamente, son estas instalaciones aeronáuticas y el aeródromo las que se venden como valor añadido de un polígono industrial que deberá esperar años para lograr su consolidación.