INFRAESTRUCTURAS

La DGA adjudica el plan Red de carreteras sin saber aún si computará como deuda

Las adjudicatarias asumen la mejora y mantenimiento hasta 2048 con unas rebajas que no llegan al 7% del precio de licitación.

El Gobierno de Aragón acaba de adjudicar su polémico plan de Carreteras sin saber aún si computará como deuda pública pese a tramitarse su mejora y mantenimiento como una concesión. La Consejería de Obras Públicas contrató ayer de forma provisional los ocho sectores del mapa viario autonómico entre 30 empresas, de las cuales casi una veintena son aragonesas.

Las ofertas de los adjudicatarios suponen una rebaja máxima del 7%, muy reducida para la obra pública y que la DGA justificó en el hecho de que las condiciones ya estuvieran muy ajustadas.

Antes de licitar las obras, el propio consejero de Economía y Hacienda, Alberto Larraz, admitió las "preocupantes" dudas financieras en el sistema de concesión planteado. El problema reside en que si Europa (la agencia Eurostat) considera que esta operación computa como deuda hipotecaría futuros gobiernos, hasta el punto de no dejar margen de maniobra.

La inversión que conlleva el programa Red asciende a 5.200 millones de euros en 38 años para mejorar 2.500 kilómetros de la red autonómica. El propio Larraz tuvo que reconocer que en tres de los sectores en los que se ha divido el mapa viario -dos en Teruel y uno en Zaragoza- hay serias dudas de que no compute como deuda y en uno de ellos no cumpliría directamente los criterios.

Desde las consejerías de Economía y Obras Públicas manifestaron que aún no tienen respuesta de Eurostat, que prevé pronunciarse en abril. Además, señalaron que seguirán adelante con el plan Red, independientemente que pueda computar como deuda. "No afecta a su puesta en marcha. En todo caso, a la capacidad para afrontar otros proyectos", dijeron.