INFRAESTRUCTURAS

La concesionaria culpa de las goteras y el frío a la ejecución del edificio por la Expo

El director del Palacio afirma que las obras se remataron "deprisa y corriendo" para el estreno de la muestra y esgrime un informe para cuestionar el sistema de climatización.

La concesionaria del Palacio de Congresos solo asume su agujero económico, ya que del resto de males que afectan al edificio, como las goteras y la mala climatización, responsabiliza directamente a la sociedad pública Expoagua, que ejecutó las obras por encomienda del Gobierno de Aragón. Su director, José Luis Laborda, aseguró ayer a este diario que las "prisas" por acabar a tiempo el edificio para la inauguración de la muestra explican buena parte de las deficiencias que sufre. "Se remató deprisa y corriendo. Dos día antes del estreno, estaban todas las puertas por instalar", recordó.

 

José Luis Laborda asumió los problemas de frío y goteras, pero afirmó con contundencia que son difíciles de solventar. "Sale una gotera, la arreglamos y al día siguiente aparece otra en otro lugar. Es el cuento de nunca acabar", lamentó.

 

El directivo indicó que la cuestión del frío tiene aún más difícil solución, ya que lo responsabiliza directamente al diseño del sistema de climatización central de todo el recinto de Ranillas. Para ello, esgrimió un estudio que ha encargado una ingeniería, cuyo nombre no pudo recordar, que afirma que la red de conducciones "no está instalada" y cuestiona el propio caudal que llega al Palacio de Congresos. "La empresa suministradora lo niega, pero el informe señala que el caudal que llega no es suficiente para el Palacio. No hay quien lo caliente con ese sistema, y se necesitan más salidas", apuntó.

 

Tampoco es suficiente el suelo térmico, especialmente en un edificio cuyo vestíbulo alcanza los 21 metro de altura y la superficie construida supera los 18.000 metros cuadrados. Para colmo, el sistema de ventilación del escenario del auditorio presentabas problemas, por lo que el helador cierzo se colaba directamente. "El automatismo de apertura y cierre no funcionaba bien, lo detectamos y creo que ya se ha corregido", indicó.

 

Otras fuentes achacan las bajas temperaturas que reinan en el edificio al hecho de que la climatización solo se encienda el mismo día que se celebra un evento, y no con antelación como se hace en el Auditorio. Según ha podido saber este diario, las bailarinas de uno de los espectáculos organizados este invierno llegaron a negarse a seguir bailando por el frío que hacía en el escenario (ese día se llegaron a registrar -2 grados), aunque finalmente acabaron tras ser convencidas por el personal.

 

Las subastas de la Expo se celebraron en el auditorio con abrigos, gorros y bufandas en noviembre de 2008, una estampa que se ha repetido en las últimas semanas en gran parte de los espectáculos.

 

El director del Palacio de Congresos, José Luis Laborda, consideró que se necesitará otro año más, "como otros edificios similares", para lograr que esté en perfecto funcionamiento. E incidió en que buena parte de los problemas se hubieran evitado con un rodaje que no hubo como consecuencia de la celebración de la Expo 2008. "Se necesita un tiempo de acople, porque el Palacio de Congresos se debe asentar. Ahora es imposible saber o prever por dónde surgirán los contratiempos. Todo lo dicho pasa, pero ha pasado en todos los palacios. Y a nadie le gusta, yo el primero", concluyó.