CAMBIO CLIMÁTICO

La comunidad científica, preocupada por los continuos retrasos del centro

Los investigadores descartan que el Instituto nazca con los medios necesarios e incluso temen por el proyecto.

Los continuos retrasos y la falta de presupuesto del Instituto de Investigación sobre Cambio Climático (I2C2) preocupan, y mucho, a la comunidad científica. Los investigadores consultados por este periódico se muestran escépticos y desencantados respecto a la actuación del Gobierno central, descartan que el centro nazca con los medios necesarios para convertirse en una institución puntera a nivel internacional o incluso llegan a temer por el proyecto.


Todos ellos son científicos de primer nivel que trabajan tanto en Aragón como en otras comunidades y que prefieren mantenerse en el anonimato. Según explican, el problema no es que el I2C2 vaya a carecer de laboratorios propios, sino que la crisis económica se ha llevado por delante los compromisos del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.


"El grupo de expertos que asesoró al Gobierno ya propuso que el Instituto se dedicase a coordinar lo que se hace en otros centros y se especializase en áreas que están menos relacionadas con el trabajo en laboratorio -explica uno de los investigadores consultados-. Eso no quiere decir que en la sede del Instituto no se vaya a investigar, más bien al contrario: en este ámbito el cálculo y la generación de modelos van a tener cada vez más peso".


El libro blanco del I2C2 que redacto ese comité científico plantea que el centro tenga seis líneas de investigación. Algunas de ellas -las que no necesiten laboratorio- sí que podrán instalarse en el pabellón de España de la Expo, pero el resto se desarrollarán a través de otros institutos de investigación que ya funcionan y que tienen un reconocido prestigio. De esta forma, se evitará duplicar esfuerzos y se crearán sinergias entre todas las entidades que investigan cambio climático.


"Está claro que la propuesta que hizo el grupo de expertos era ambiciosa y que en las circunstancias económicas actuales no se va a poder llevar a cabo -comenta un profesor universitario-. El Gobierno central va a intentar cumplir su compromiso de que el Instituto se ponga en marcha antes de fin de año, pero para lograrlo lo va a hacer con la menor inversión posible".


En este sentido, los científicos consultados se muestran divididos entre quienes prefieren que el I2C2 comience a funcionar aunque sea de malas maneras y los que apuestan por posponer su creación hasta que la situación económica permita garantizar las inversiones.


Los primeros recuerdan que, si el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático no llega a instalarse en Zaragoza, los vaivenes políticos pueden hacer que el Gobierno central acabe llevándoselo a otras comunidades.


Por contra, hay científicos que sostienen que un proyecto ideado con vocación de ser un referente internacional no puede nacer a medias. "La figura de un director de prestigio que tire de él y participe en su puesta en marcha es muy importante, y una figura así no vendrá a Zaragoza si no se le ofrece un proyecto serio", comenta otro investigador.


Críticas al "doble discurso"

En lo que coinciden todos los expertos con los que ha hablado este periódico es en la crítica al "doble discurso" del Ejecutivo central. "No puede ser que por un lado se hable de que hay que cambiar el modelo productivo del país y por otro se permita que la crisis eche por tierra uno de los proyectos más ambiciosos que se han planteado en España", lamenta un científico que trabaja fuera de Aragón.


El grupo de expertos que redactó el libro blanco del I2C2 propuso que el centro nazca bajo una fórmula jurídica que garantice su independencia respecto a los responsables políticos y también que cuente con una partida aparte en los Presupuestos del Estado -algo que sucede, por ejemplo, con el Instituto de Salud Carlos III-. A priori, un consorcio cumpliría estos requisitos.