CARRETERAS

La autovía entre Huesca y Jaca abre los dos primeros kilómetros junto a Nueno

El tramo de acceso a Sabiñánigo y el que une esta localidad con Jaca se estrenarán en septiembre, pero aún hay cuatro sin obrasOtros 10 kilómetros hacia Pamplona se pondrán en servicio el próximo verano.

Tramo de la Autovía entre Huesca y Jaca.
La autovía entre Huesca y Jaca abre los dos primeros kilómetros junto a Nueno
RAFAEL GOBANTES

Los avances llegan con cuentagotas. Los dos primeros kilómetros nuevos de la autovía (A-23) de Huesca a Jaca se abrieron al tráfico ayer entre Arascués y el enlace con Nueno y Sabayés. Es el primer subtramo que entra en servicio a continuación de los 11,5 kilómetros desde la capital oscense que se estrenaron en 2000. Entre agosto y septiembre, está previsto inaugurar otros 2,5 kilómetros a la entrada de Sabiñánigo así como los 10,1 kilómetros entre esta población y Jaca. También se plantean abrir en verano 8,3 kilómetros de la autovía a Pamplona así como poner en funcionamiento antes de fin de año el nuevo centro de control, que se construye en Arguis, de los túneles de Monrepós y de los de la futura Yebra de Basa-Fiscal (N-260).


Han tenido que pasar 11 años para inaugurar un avance hacia el Pirineo en la autovía Mudéjar desde Sagunto, que unió las tres capitales aragonesas en 2008. Pero las obras tardaron en comenzar mientras se debatía su idoneidad. El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, inauguró ayer esta calzada en una visita a las obras del puerto de Monrepós en la que participaron un nutrido grupo de representantes de organizaciones empresariales que pidieron la visita y que, en general, se mostraron «satisfechos» al comprobar que las máquinas habían vuelto a algunos tramos.


Ya se han recuperado las obras que se paralizaron en julio de 2010 en todos los tramos hasta Lanave excepto en los 3,3 kilómetros en el Congosto de Isuela y Arguis. En este caso, se rescindió el contrato con FCC y ahora se encuentra en trámites, según precisó el secretario de Estado, con un coste de 312 millones de euros. En estos momentos, hay obras en tramos que suman unos 36,7 kilómetros hasta Jaca. No obstante, todavía hay cuatro zonas en las que las máquinas tardarán en entrar.


La nueva calzada


Los dos nuevos kilómetros en servicio, en los que se han invertido 6 millones de euros, parten de la autovía ya abierta a la altura de Arascués hasta el enlace con Nueno, que permite el acceso a este pueblo y a Sabayés, con dos glorietas y un paso inferior. Forman parte del tramo de 5 kilómetros denominado Nueno-Congosto de Isuela, cuyo proyecto se redactó en julio de 2005 y se adjudicó en diciembre de ese mismo año. Las obras comenzaron en agosto de 2006. En los tres kilómetros restantes, ahora se trabaja en el túnel de 500 metros.


Después, se encuentra el citado tramo rescindido en el que se ubica el centro de control de los túneles, que construye la empresa adjudicataria del siguiente tramo hasta el Alto de Monrepós, donde nunca se paralizaron las obras. Justo en ese punto es donde se cruzan las calzadas con el viaducto sobre el río Flumen, por lo que la vía actual existente en la cara norte de bajada del puerto de Monrepós servirá después para el sentido Jaca-Huesca.


En los 3,9 kilómetros siguientes hasta el antiguo acceso de Caldearenas, donde se construye una raqueta para permitir el desvío tan demandado desde el municipio, también se han recuperado las obras. La visita concluyó en la zona de los 12 kilómetros entre Caldearenas y Lanave, donde los trabajos se centran en la construcción del viaducto sobre el río Guarga. Se trata de una estructura singular, con un coste de 13,5 millones de euros, pensada para reducir el impacto ambiental sobre un cauce protegido como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Toda la calzada, de 350 metros, se apoya en solo tres pilonas de 2,5 metros de radio que sustentan las calzadas de ambos sentidos.


En los dos siguientes tramos, a la altura del Hostal de Ipiés y embalse de Jabarrella, en los que apenas se había marcado la calzada, se han rescindido los contratos y se unirán para volver a adjudicarlos, detalló Morlán. Después, se llega al citado tramo en obras de Sabiñánigo que podría inaugurarse este verano y que enlaza con la conexión de la futura Yebra de Basa-Fiscal. El nuevo trazado del Eje Pirenaico (N-260) está previsto que se abrar al tráfico antes de las elecciones generales de 2012.


Pero desde allí hasta los 10 kilómetros entre Jaca y Sabiñánigo, que se pensaban inaugurar ya el año pasado, todavía queda pendiente la variante de Sabiñánigo, cuyo estudio de soluciones se ha aprobado recientemente por lo que aún quedan años de trámites administrativos.

 

Desde Jaca a Pamplona


Desde Jaca hasta Pamplona se ha diseñado la autovía del Pirineo, donde también se quieren abrir en verano dos tramos seguidos que suman 8,3 kilómetros entre el límite de las provincias de Huesca y Zaragoza y el enlace con la carretera de Sos del Rey Católico. Además, se adecuará la unión a la altura de Tiermas, pero de un solo carril, con los tramos de Navarra y el resto del trazado se licitará este año. «La colaboración público-privada tiene varios aspectos como la situación de los proyectos y los financieros en los que estamos trabajando. Nuestro compromiso es que se licitará este año», aseguró Morlán.

De 120 km/h a 50 km/h. Los conductores que estrenaron ayer los dos kilómetros de la autovía A-23 a la altura de Nueno apenas notarán el avance, pero sí el cambio a la N-330. De poder ir a 120 km/h -a 110 Km/h desde el próximo día 7- pasarán a tener que circular a 50 km/h en el alto de Monrepós -en la imagen-.