José Serveto y Maxi Matías: "Nos hace ilusión el homenaje de parejas"

plan. Maximina Matías guarda como oro en paño un álbum repleto de cartas, fotos familiares y recortes de prensa de los últimos 25 años. Todos están relacionados con la caravana de Plan en la que encontró el amor. El 28 de septiembre de 1985, medio año después de conocerse, se casó en el pueblo con José Serveto. Pero de alguna forma, también celebrarán sus bodas de plata en mayo.

El día 5 de ese mes se cumplirán 25 años de la boda de Mariano Loste y María Ángeles Pedreira. Fue la primera surgida a raíz de la caravana. Por ello, habrá una fiesta a la que la comisión organizadora invitará a todas aquellas parejas que puedan localizar, aunque no será tarea fácil. Algunas que viven fuera apenas mantienen contacto con el pueblo, aunque con las que se quedaron en el valle sí tienen relación. Y otras parecen renegar de las circunstancias en que se enamoraron. "Yo no he hecho nada de lo que tenga que avergonzarme, pero hay que respetar a quien no lo quiere contar", sostiene Maxi, para quien "sería bonito que volvieran los matrimonios para el homenaje". "A nosotros nos hace ilusión, aunque hay quien está ya cansado de esto", afirman José y Maxi, de 67 y 54 años, respectivamente. Tienen dos hijos, José, de 23 años, que sigue viviendo en casa, y Esther, de 20, que estudia en Barbastro "y no tiene mucha idea de quedarse aquí".

La mujer, que llegó desde Valencia, comenta que "preguntamos si podíamos ayudar para el 25 aniversario, pero nos dijeron que ya nos avisarían para acudir a los actos como invitados".

Echando la vista atrás, cada uno hace su balance particular. Maxi recuerda que "al principio había gente mayor que desconfiaba, pero luego nunca me he sentido rechazada por nadie. Las mujeres del pueblo han sido como madres para mí". Ella pasó de buscar marido a alojar en su casa a las chicas que llegaron en las cuatro caravanas siguientes.

"Fue una aventura para todos, sobre todo para las chicas", dice José. Y aunque la iniciativa surgió de los más jóvenes, "había gente mayor muy ilusionada. Un vecino viudo de casi 80 años salió en la televisión y a los pocos días le escribió una mujer de unos 60".