ELECCIONES 2008

IU rechaza el trasvase y Gran Scala por el bien de la "salud mental del país"

El candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, manifestó en un acto de campaña en Zaragoza que su organización es contraria a los trasvases intercuencas, y citó expresamente los casos del río Ebro y el del Júcar-Vinalopó, en los que, según dijo, el PSOE tiene "doble rasero".


En rueda de prensa indicó que IU es el partido política con la "posición más clara a nivel del Estado", al tiempo que apostó por una nueva política del agua, con ahorro, reutilización, gestión de la demanda y no "incremento de la oferta". "Viendo lo que pasa en el mundo con el cambio climático acelerado y la sequía, parece mentira que sea necesario repetir que el trasvase Ebro es inviable en términos económicos, ambientales, sociales, y sólo una fuerza obcecada y necia como a veces es el PP puede seguir pretendiéndolo. A no ser que tenga uno un primo que le cambie su opinión", argumentó.

 

Contrario a Gran Scala

Llamazares también denunció la "actitud hipócrita" y la "esquizofrenia" del Gobierno y del PSOE en política medioambiental. Según planteó, Aragón es "símbolo" de esto, ya que mientras se apoya una Expo sobre desarrollo sostenible, se aprueba el Gran Scala. Manifestó su deseo de que el proyecto, con sus 32 casinos y 72 hoteles, "no llegue a concretarse por el bien del medio ambiente, de los ciudadanos de Aragón y de la salud mental del país en general". Por eso, avanzó que IU adoptará medidas desde el punto de vista legal y jurídico para "paralizar" este proyecto, "radicalmente contrario por ejemplo a la Ley del Suelo".


A su juicio, en este caso "el sueño de la especulación y de los casinos produce monstruos como Gran Scala", un monstruo "insostenible que probablemente sea también inviable desde el punto de vista territorial, social, del consumo energético y de agua". "Esto demuestra la política esquizofrénica del Gobierno en materia medioambiental y económica", subrayó.


Llamazares, quien firmó un manifiesto en contra de este macro proyecto, lamentó que en este caso concreto se apueste por un modelo de desarrollo "en base a servicios tan cuestionables como el juego, que se convierte en la gran alternativa económica de Aragón, y en una de las alternativas a nivel del Estado, mientras cierran empresas y disminuyen empleos".


Asimismo, expresó su deseo de introducir en campaña el desarrollo sostenible, puesto que hasta ahora "no se ve por ninguna parte", al tiempo que recordó que es una materia que "ha desaparecido" del programa socialista, "como también ha desaparecido el calendario de cierre de centrales nucleares", a pesar de estar "comprometido" en el Congreso de los Diputados.


Junto a Llamazares intervinieron varios dirigentes de IU en Aragón, como el coordinador regional Adolfo Barrena, quien criticó duramente el proyecto Gran Scala, igual que hizo el candidato de la coalición por Huesca, Miguel Aso. Este último calificó de "inmoral" lo que está sucediendo y que los grandes partidos, "quitando IU, no quieran hablar del tema". La candidata de IU por Zaragoza, Patricia Luquin, coincidió en la insostenibilidad del proyecto, al tiempo que manifestó su preocupación por la "falta de transparencia" en la información sobre este proyecto "que cuenta con una inversión de 17.000 millones de euros, tres veces el presupuesto del Gobierno de Aragón".

 

También opinó del debate económico

Llamazares denunció el "carácter inodoro, incoloro, insípido, anodino y muermo" de los debates bipartidistas en general y concretamente del que protagonizaron los cerebros económicos de PSOE y PP, Pedro Solbes y Manuel Pizarro. Recalcó que debates como el de este jueves ni tienen "ningún tipo de sabor ni color, son grises, tecnográticos y no abordan los problemas de los ciudadanos". A su juicio, a pesar de tener dificultades de salud, Solbes hizo un debate "sólido desde el punto de vista tecnocrático", mientras consideró que Pizarro, "en términos empresariales", hizo un debate "líquido".


Llamazares lamentó que ambos candidatos no hablaran de redistribución de la renta, de la calidad del empleo o de la insostenibilidad del modelo económico. Así, criticó que el resultado final del encuentro fuera un debate sobre cifras "macroeconómicas, que controlaba más quien tiene el Gobierno, que un debate de política económica".


Según planteó, la diferencia entre PP y PSOE es que el primero tiene una "política antisocial", mientras los socialistas se decantan por una "política asistencial que dice que va a proteger a los afectados por la crisis". Insistió en que ayer se vieron los colores "blanco y negro de la derecha y las políticas de centro, pero ningún color de izquierdas".


"IU propone un cambio de izquierdas, con cambio en el modelo económico en favor de otro justo y sostenible, un cambio en el modelo social para reconocer derechos y desarrollar servicios públicos, y un cambio en el modelo democrático en favor de la participación de los ciudadanos. Esto no entra en un debate a dos que obvia los colores de la izquierda", argumentó.