POLÉMICA

Incertidumbre en la hostelería ante la entrada en vigor de la ley antitabaco

Temen las pérdidas y piden que las sanciones no recaigan en los establecimientos.

Representantes de los bares y restaurantes aragoneses reconocieron ayer su incertidumbre ante la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, que se hará efectiva, si no hay cambios de última hora, el próximo 2 de enero, y que prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados. Algunos incluso prefieren no pronunciarse hasta estudiar detenidamente la norma, y otros son más directos y piden que no se multe a los establecimientos sino a las personas que vulneren la restricción.


El sector de la hostelería y consumidores mantuvieron una reunión de trabajo el lunes con miembros de Salud Pública en la que se informó de la entrada en vigor de esta nueva normativa. El portavoz de la Asociación de Cafés y Bares, Pedro Jiménez, prefirió esperar a conocer el texto definitivo de la ley antes de pronunciarse, aunque reconoció que supondrá un "antes y un después" en el sector.


"Estamos al borde del abismo, en plena época de crisis, y este cambio supondrá unas pérdidas mayores. Estamos muy preocupados y expectantes", afirmó Jiménez, quien reconoció que una de las consecuencias en países donde se han promulgado normas similares ha sido el cierre de entre un 10% y un 15% de los establecimientos.


Jiménez, además, lamentó el importante desembolso económico que tuvieron que hacer algunos propietarios para adaptar sus establecimientos a la anterior norma, que entró en vigor en 2006. Algo en lo que también estuvo de acuerdo el presidente de la presidente de la Asociación de Empresarios de Restaurantes de Zaragoza y Provincia (Horeca), José Luis Yzuel, que reclamó que se compense de alguna manera a estos damnificados.


También manifestó su incertidumbre por el cambio de mentalidad que puede acarrear esta nueva normativa. "Tememos que pueda reducirse la frecuencia de uso de los bares. Los clientes están acostumbrados a tomarse un café y fumarse un cigarro. Por eso, no se sabe qué va a pasar", dijo.


El representante de Horeca admitió que "personalmente" está a favor de que los establecimientos de hostelería en general sean espacios sin humo, pero "no se entiende que no se creen espacios en los que se pueda fumar". "Así se evitaría que la gente tenga que encenderse un cigarro en la calle con una temperatura de bajo cero", apuntó.


No obstante, Yzuel pidió que si la norma se va a aplicar "tal y como parece", se haga en todas las comunidades por igual, ya que aseguró que en Aragón siempre se es mucho más restrictivo que en otras regiones de España.


Por su parte, la Asociación de Discotecas reclamó a las administraciones que las multas por el incumplimiento de la normativa no recaigan en los establecimientos sino en los fumadores. "No podemos ser policías que digan a la gente qué pueden o no pueden hacer", precisaron desde la entidad.