Pese a que hace unos días en un desayuno en Madrid dijo que lo estudiaría, ayer el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, se mostró claro y contundente: el copago sanitario no se aplicará en lo que queda de legislatura. Aseguró que aunque es un debate permanente, no está "encima de la mesa en este momento".

"Terminaremos esta legislatura y terminaremos tal y como estamos. El horizonte de los próximos meses, hasta las próximas elecciones, no hay ningún cambio previsto a este respecto", destacó. De hecho, aunque reconoció que este tema siempre surge en los debates, "no hay ninguna cuestión planteada para tomar esta decisión a corto plazo".

Hay que recordar que en las últimas semanas varias voces, incluso algunas socialistas, han apostado por el copago como una medida o solución para reducir las consultas o las visitas a los servicios de Urgencias. En ese sentido, por ejemplo, el consejero de Economía, Alberto Larraz, ensalzó la necesidad de implantarlo, pero dejó claro que no con "afán recaudatorio". "De lo que se trata es de buscar la fórmula para cambiar la cultura, no para ingresar más dinero", justificó Larraz, que señaló que el problema reside en "el uso que se da al sistema sanitario". Y aportó datos: España es el país de Europa que tiene mayor frecuentación médica, con nueve visitas por ciudadano al año, y el que más medicamentos consume. El vicepresidente del Gobierno, José Ángel Biel, también ha abogado por el copago en la sanidad, ya que recordó que hay gente que puede asumir más gasto.

No obstante, la responsable de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, siempre se ha mostrado contundente contra la idea de implantar el copago sanitario, y hace unos días recordó que en los acuerdos del Consejo Interterritorial del pasado 18 de marzo, donde están representadas todas las comunidades, se acordaron una serie de medidas de consenso, entre las que no se encontraba esta. Recordó que el sistema "no es tan gratuito" si se tiene en cuenta que la financiación se obtiene de los impuestos que pagan los ciudadanos, "al tiempo que ya hay copago en cuestiones como la farmacia y en algunas cosas menores".