El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, comparecerá el próximo martes en las Cortes para informar sobre las repercusiones y consecuencias del nuevo modelo de financiación para la Comunidad así como el grado de cumplimiento del Estatuto. No en vano, este último asunto es el argumento que han utilizado todos los partidos de la oposición e incluso el socio del PSOE en el Ejecutivo, el PAR, para rechazar el sistema.

Al presidente le tocará esforzarse en su comparecencia para tratar de convencer a la mayoría de la Cámara aragonesa. La sesión, que comenzará a las 10.00, se abrirá con la intervención de Iglesias durante un tiempo máximo de 30 minutos. Después, los grupos parlamentarios dispondrán de 15 minutos cada uno para solicitar información a aclaraciones. Iglesias cerrará el pleno con una respuesta individual o colectiva a las cuestiones planteadas por los portavoces parlamentarias.

Una de las intervenciones más esperada será la del PAR, tras las controvertidas declaraciones del vicepresidente del Ejecutivo autonómico y líder aragonesista, José Ángel Biel, en las que anunciaba que su partido no iba a "tragar" con el nuevo modelo y exigía compensaciones. Además, denunciaba la falta de participación de la formación política en el proceso de negociación.

Sin embargo, pese a que Biel ha centralizado todos los focos, no está previsto que sea él el que defienda la posición del partido. Le tocará hacerlo al portavoz parlamentario, Javier Allué, que también ha mostrado una postura muy crítica con este asunto. En principio y pese a los primeros amagos, la financiación no será motivo de ruptura de la coalición PSOE-PAR.

Como ya explicó la semana pasada Biel tras un Consejo de Gobierno, aún "quedan escalones que subir" y apuntó los presupuestos de la Comunidad, los del Estado, el debate del estado de la Comunidad (en septiembre) y las comisiones bilaterales con el Ejecutivo Central. El vicepresidente condicionó la ruptura a los resultados de estas citas que se celebrarán todas después de verano.

Pero, además de a su socio, el presidente Iglesias también intentará convencer a los tres grupos de la oposición, que también han criticado que no se haya respetado el Estatuto de Autonomía en la conformación del nuevo modelo. Esto -a juicio de PP, CHA e IU- perjudica a la Comunidad aragonesa.