El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha advertido de que ninguna comunidad autónoma puede beneficiarse de un "trato de privilegio" en la negociación del modelo de financiación autonómica, ya que todos los estatutos tienen sus propios "imperativos", y no sólo el de Cataluña.

En un encuentro con la prensa, Iglesias ha remarcado que el Gobierno central tiene la "responsabilidad" de tener en cuenta todos los estatutos de autonomía, "aunque sólo se hable de uno", para completar el "puzzle" de la financiación.

Iglesias ha comentado que al inicio de este tipo de negociaciones siempre se producen "tiras y aflojas", pero se ha mostrado "convencido" de que finalmente se producirá un acuerdo que beneficiará a todas las comunidades. El presidente autonómico ha insistido en que el objetivo de Aragón es que la población no sea el único parámetro a la hora de calcular el coste de las prestaciones sociales.

La propuesta de Aragón -que, según ha dicho, es compartida por la mitad de las comunidades- es que el criterio de la población esté "modulado" por cuestiones como la superficie del territorio, la dispersión geográfica, el envejecimiento y el esfuerzo fiscal.

Como ejemplo, Iglesias ha señalado que construir una carretera en la Comunidad de Madrid para atender al mismo número de habitantes es más barato que en Aragón, al tener la tercera parte de superficie. De igual manera, ha comentado que las personas de avanzada edad producen un gasto en servicios sociales mucho mayor, cuestiones todas ellas que hay que tener en cuenta.

Si no se tuvieran en cuenta estos parámetros, Iglesias ha asegurado que Aragón no firmaría un sistema negativo para sus intereses, si bien ha precisado que se trata de un supuesto que no contempla al estar convencido de que finalmente habrá acuerdo.

Pese a defender unos criterios muy claros, Iglesias ha reconocido que no es partidario de establecer unos "objetivos inalcanzables" en la negociación porque ello puede deparar en una "gran frustración". Sobre Cataluña, ha admitido que se trata de un territorio "muy importante" por su peso económico y volumen de población, pero ha subrayado que la Constitución no hace diferencias entre las comunidades autónomas por su magnitud, y por esta razón ninguna puede tener un "trato de privilegio".

Crecimiento aragonés

Por otro lado, Iglesias ha afirmado que la Comunidad será capaz este año de mantener el diferencial de crecimiento positivo respecto al conjunto de España, y se situará a la cabeza con una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) del 2 por ciento.

Ha remarcado que el Ejecutivo autonómico va a poner en marcha una serie de medidas para hacer frente al "enfriamiento" de la economía, y que van a incidir especialmente en la aceleración de la inversión pública, incluido el Plan de Carreteras, y el reforzamiento de la política de vivienda.

Iglesias ha avanzado que el mes que viene se firmará el nuevo Acuerdo Económico y Social de Aragón, que será "la base para mitigar en todo lo posible" la crisis.

El presidente autonómico también se ha mostrado partidario de acortar los plazos de tramitación de las declaraciones de impacto ambiental para agilizar la ejecución de los proyectos, tal y como prevé hacer el Gobierno central.

Según ha dicho, los técnicos de la Comunidad trabajan desde hace tiempo en "dar solución a cada proyecto", respetando siempre las cuestiones ambientales.

Con todo ello, Iglesias ha confiado en que Aragón sea capaz de mantener este año el diferencial de crecimiento respecto al conjunto de España y de la Unión Europea, y situarse, si no como la más dinámica, como una de las Comunidades de mayor expansión económica, con un avance del PIB de en torno al 2 por ciento.

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, vaticinó recientemente un crecimiento económico para la Comunidad del 2,1 por ciento para este año y del 1,2 por ciento para el que viene. Aragón fue el pasado año la Comunidad que más creció, con una tasa del 4,5 por ciento.