La Cenicienta de La Mov pierde su zapato en Huesca

La compañía estrena su obra dentro del programa festivo de San Vicente

La Cenicienta de La Mov pierde su zapato en Huesca
La Cenicienta de La Mov pierde su zapato en Huesca
Alberto Rodrigálvarez

La Cenicienta, el clásico personaje del cuento de Charles Perrault perderá, de nuevo su zapato de cristal la tarde de este sábado en el teatro Olimpia de Huesca, aunque en esta ocasión, con el estilo La Mov.


La compañía de danza aragonesa presenta a las 20.30 su exitosa versión de esta conocida historia desde una nueva óptica, “la de una mujer moderna que tiene capacidad de decisión y que quiere probar, necesita saber qué pasa en el baile, qué es lo que hay, para después, decidir”. Son las palabras del director y coreógrafo de la compañía, Víctor Jiménez.


Asegura, no obstante, que estarán todos los elementos que tanto gustan de este cuento. Desde una madrastra “malísima, pero entrañable”, a unas hermanastras “histriónicas” y un hada madrina “medio loca”.


Tampoco faltará, por supuesto, un príncipe “enamoradísimo” de la heroína, aunque será esta última la que decida si comer o no perdices junto a él.


Todo ello además acompañado por la composición clásica de Profokiev y una escenografía de lujo, compuesta por cuadros del artista aragonés Pepe Cerdá. “Me ha dejado toda su pinacoteca para que la utilizara en la obra”, revela el director y coreógrafo de la compañía.


Como señala, lo importante de este espectáculo, que cuenta ya con más de un centenar de representaciones, es que lleva el sello de La Mov. Se trata así de un montaje, explica, “muy divertido, con el que el público se lo pasa muy bien y con la que pretendemos que toda la familia se acerque al teatro”.


No faltarán además las sorpresas, como en el momento en el que el príncipe deba encontrar a su amada con el zapato desparejado en la mano. “Tiene momentos muy tiernos, muy divertidos y muy románticos, dentro de una historia que continúa teniendo vigencia en la actualidad”, comenta Víctor Giménez.


La combinación de Profokiev con Cerdá y el punto de modernidad que la compañía aporta a la historia clásica crean así, señala su director, “una magia especial” de la que se va a poder disfrutar en una ciudad como Huesca, muy querida para la compañía.


“Estamos encantados de ir, porque siempre nos acogen muy bien”, afirma el artista, quien asegura además que cuenta con amigos en la capital altoaragonesa, donde le gusta disfrutar de sus fiestas.


Espera además poder regresar a Huesca con uno de sus últimos montajes, su versión del ‘Cascanueces’ de Tchaikovsky, después de los numerosos aplausos recibidos en el teatro Principal de Zaragoza.


“Le hemos dado una vuelta de tuerca con un montaje muy bonito, en el que los bailarines tienen cabeza de muñeco, son los juguetes de la niña protagonista”, señala Jiménez. Para el nuevo año, añade, solo tiene un deseo “salud y trabajo, como muchas familias, es lo único que pido”.