Verano de aguas bravas

Las aguas del río Gállego rugen ya en espera de la llegada de los visitantes estivales. Como indica Gustavo Ortas, presidente de la Asociación Gállego Activo, que engloba a los empresarios del sector, cada vez son más los aficionados a los deportes de aventura, que tienen la localidad de Murillo como uno de sus epicentros en Aragón. “El año pasado se realizaron unas 700.000 actividades y este año confiamos en que este número aumente”, señala Ortas. Este 2014 el curso del río sigue contando “con unos buenos caudales” para la práctica de las actividades. Las reservas hídricas se encuentran, además, al 100%, lo cual garantiza también una buena temporada en una zona cuyos rápidos se han convertido “en una referencia para los amantes de los deportes de aventura”.

Las expectativas de cara al verano son así, positivas y ya se han realizado incluso las primeras reservas, especialmente por grupos familiares, los más previsores en opinión del portavoz de la Asociación de Empresarios. La parte baja del río entre Murillo de Gállego y el Puente de Hierro de Santa Eulalia es, de este modo, “el tramo estrella”, siendo uno de los más solicitados para disfrutar de actividades como ‘rafting’ o canoa. El verano es además, apunta Ortas el periodo ideal para el aprendizaje de ‘kayak’. ‘Hidrospeed’, barranquismo, senderismo y BTT son otras de las actividades, apunta, que se pueden realizar en la zona en esta época del año. Esta temporada además se han ampliado los servicios de restauración con la apertura de un nuevo bar con terraza.

Esperan, de este modo, repetir los buenos resultados de la pasada primavera, en la que se registró una gran afluencia de público, especialmente de escolares procedentes de todo el territorio nacional. Murillo de Gállego se afianza así “como una cita obligada como destino de viaje de fin de curso”. Los grupos de amigos fueron, por otra parte, los otros grandes consumidores de este tipo de oferta vacacional, especialmente los fines de semana. En cuanto procedencia, han acudido, además de Aragón, de comunidades como Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra y País Vasco. También han contado con visitantes extranjeros, principalmente de Bélgica, Francia y Holanda. Ortas anima además a todos aquellos que no hayan probado hasta el momento estas modalidades deportivas ya que cuentan además con un marco natural de excepción como es el entorno de los Mallos de Riglos.

El portavoz de los empresarios llama así la atención sobre la “realidad económica” que supone el turismo activo en la zona donde las aguas bravas se han convertido en “un motor de desarrollo rural, respetuoso con el medio ambiente que fija y atrae población”, permitiendo además desestacionalizar el turismo de interior. Esperan por ello que se acabe llegando a un acuerdo en cuanto a la regulación de caudales en el Gállego con el fin de seguir potenciando el turismo en la zona. Y es que, aparte del deporte, destaca, la repercusión para la hostelería “es similar a la del Pirineo en época de esquí”. “Hay semanas en las que si no se ha realizado una reserva con antelación puede ser complicado encontrar alejamiento”, afirma.