Asociaciones de padres y colegios organizan bancos de libros para ahorrar en los costes

La implantación de la Lomce en 1º, 3º y 5º de Primaria impide reutilizar las publicaciones en estos cursos y obligará a los padres a tener que adquirir todos los materiales lectivos

Imagen de archivo del banco de libros del IES Ramón y Cajal.
Los padres de alumnos y futuros estudiantes del IES Ramón y Cajal en la biblioteca del centro, organizando el banco de libros
Rafael Gobantes

En algunos casos es el propio colegio el que reparte los libros de los que dispone, en otros centros se han cedido a la asociación de padres que ha creado un banco de libros y también los hay que han optado por poner en contacto a los alumnos que tienen con los que necesitan. Las fórmulas son múltiples, pero en casi todos los centros de la capital se han habilitado sistemas para que las familias puedan ahorrarse los casi 300 euros que cuestan.


Cientos de libros se amontonaban ayer en las mesas de la biblioteca del IES Ramón y Cajal de Huesca, mientras una veintena de padres colocaban pegatinas en los mismos para numerar los paquetes. Y es que estaban acabando de organizar los lotes para los alumnos que han querido apuntarse al banco de libros. "Cada familia deberá pagar 5 euros por publicación que se lleve. Si son 10 serán 50 euros, lejos de los más de 300 que costarían si fueran nuevos", aseguró María Jesús Castel, una de las madres que está al frente de esta iniciativa. Los fondos que se recauden servirán para afrontar los gastos de los que haya que sustituir.


El banco de libros funciona para los cuatro cursos de Secundaria. "Todavía estamos recogiendo solicitudes porque hasta hoy (por ayer) se pueden apuntar los alumnos, pero calculo que serán unos 300 los que entreguen la solicitud", recalcó Castel. "Hay algunos libros con los que hemos tenido que hacer manualidades porque están descatalogados y muy cochambrosos", señaló, si bien los profesores van a seguir utilizándolos facilitando también de este modo la reutilización de los materiales ya que el próximo año, con la implantación de la Lomce en Secundaria, deberán renovarlos.


El trabajo se lo han repartido un grupo de entre 20 y 25 personas. "Hicimos una reunión en el Juan XXIII y el Parque, los colegios a los que les corresponde este centro, para que se apuntaran también", señaló esta madre que todavía tiene una hija en el centro. Y así lo hicieron, ya que también hay padres cuyos hijos comienzan este año su andadura en el instituto. Todos juntos, ayer intentaban dejarlo preparado, con algunos lotes hechos y numerados en una zona, y en otras amontonados por asignaturas. Sin embargo, tendrán que esperar a septiembre para completarlos. Ayer todavía devolvían algunos prestados el pasado curso, pero otros chicos, con alguna asignatura sin superar, esperarán a que pase el verano. Por eso no será hasta el inicio del curso cuando se reparta el material.


El banco de libros no funciona para los alumnos de Bachillerato, si bien también han facilitado el intercambio. Una lista colgada en el tablón de anuncios pone en contacto a los jóvenes que dejan sus libros con los que quieren adquirirlos. Sonia Osed y Sofía Paño son dos de esas estudiantes que ayer se interesaban por esta opción. "Vamos a cursar Ciencias Sociales", dijo. "Conocemos algunos alumnos que han hecho 1º porque coincidimos en el Conservatorio y vamos a ver si hablamos con ellos", apuntó una de ellas. La otra, especificó, que no sabía bien cómo lo iban a hacer: si intercambio, dejarlos con una fianza...Más iniciativas

El Ramón y Cajal no es el único centro de la capital en el que se han articulado iniciativas para reaprovechar los libros. En el Sierra de Guara, por ejemplo, es el propio instituto quien se encarga de recoger los que todavía quedan del programa de gratuidad y de repartirlos (1 o 2 por alumno). E incluso una academia particular, Aula XXI, se ha lanzado en estos menesteres. Así, explicó su responsable, facilitan el intercambio entre los alumnos. "Tenemos chicos de diferentes edades y cursos, y muchos preguntaban si sabíamos de alguien que tuviera material", dijo. Ellos solo hacen de intermediarios, ponen en contacto a unos con otros y en solo tres días ha conseguido una decena de niños.


En Primaria también se fomenta. En el colegio Pío XII es el centro educativo el que se hace cargo de repartir los libros de los que dispone. Mientras que en el Pirineos-Pyrénées o en el Juan XXIII es la asociación de padres quien lo organiza. Pero la implantación de la Lomce en algunos cursos (1º, 3º y 5º) complica las tareas. Los nuevos materiales didácticos obligan a los padres a tener que adquirirlos para estos cursos que se adaptan ya a la nueva ley. Temen deberán desembolsar 200 euros. En 2015-2016 llegará al resto de Primaria, y a 1º y 3º de la ESO.