Los vecinos alaban la rehabilitación de la plaza Mayor de Graus, tras más de tres años de obras

Cientos de personas participaron ayer por la tarde en el acto de inauguración oficial de este singular espacio.

Graus vivió ayer como una gran fiesta la presentación pública de la rehabilitación integral de su monumental plaza Mayor y la recuperación del palacio de los Heredia, que en breve se convertirá en la sede de la Comarca de Ribagorza. Se pone así punto y final a más de tres años de unos trabajos que han lavado la faz de esta espectacular plaza porticada considerada como una de las más singulares de Aragón. Una singularidad, sobre todo en su ornamentación pictórica, que luce ahora esplendorosa y que ha sido unánimemente elogiada por todos los que se han acercado a este espacio en los últimos días.


Pese al intenso frío reinante en la tarde-noche de ayer, fueron cientos los grausinos y muy numerosos los representantes políticos locales, comarcales, provinciales y regionales que disfrutaron con la recuperación de una plaza limpia de andamios para el solaz ciudadano. "La plaza más bonita de Aragón y una de las mejores plazas de España", como la llegó a calificar en su discurso el presidente del Gobierno aragonés, un Marcelino Iglesias nacido en la ribagorzana localidad de Bonansa y que quiso compartir con sus paisanos la doble rehabilitación de la plaza y de la futura sede comarcal como símbolo de unas comarcas que suponen, dijo, "una apuesta firme por el futuro y la rehabilitación del territorio".


"Importante esfuerzo"


Tampoco se quedó atrás en sus elogios al espacio el alcalde anfitrión y director general de Cultura de la DGA, Ramón Miranda, quien remarcó que esta restauración "visualiza el importante esfuerzo de recuperación patrimonial que se ha llevado a cabo en el municipio de Graus traducido en una veintena de actuaciones en los últimos años".


Pero más allá de los discursos institucionales, son los ciudadanos quienes certifican -o no- la bondad de una actuación. Y en este caso el sentir es prácticamente unánime. "Ha quedado muy guapa, muy bien", confirma Marilé Aventín, cuyo negocio familiar abre sus puertas en esta plaza Mayor, al tiempo que hace un llamamiento cívico para mantenerla limpia y cuidada, y recuerda al ayuntamiento la necesidad de equiparla con alguna papelera más. "Estupenda" encuentra que ha quedado la plaza Domingo Mur, un jubilado de la localidad que recuerda otras obras anteriores de reforma en este mismo espacio. "He visto -comenta- trabajar en el Ayuntamiento dos veces, con reformas interiores y exteriores, y otras dos en el resto de la plaza, que estuvo muchos años con piso de tierra y luego la empedraron".


No hay unanimidad en este punto ya que Algimiro Sillés, también jubilado, comenta que el suelo "lo han cambiado tres veces" y recuerda cuando se dejó la fachada de la Casa Consistorial con el ladrillo caravista limpiando el revoco que la última reforma ha recuperado.


Pros y contras de la iluminación


"Estupenda" es el calificativo que más se escucha cuando los grausinos hablan de cómo ha que dado su plaza Mayor. "Ha quedado estupenda -confirma Mari Torres-, aunque ya era hora de que la acabasen". "Muy bonita", corrobora Javier Borgoñó, quien apunta que "si tuviera que poner un pero, la iluminación puede llegar a ser excesiva". No opina lo mismo José Manuel Buetas, para quien la luz "crea un espacio íntimo que es lo que más me ha sorprendido". "Estupenda", sostiene también Ana Colomina, que recuerda con nostalgia su infancia jugada en esta plaza. "Me gusta cómo ha quedado pero me da mucha tristeza porque yo me he criado en estos porches que antes estaban llenos de vida y ahora parecen muchas veces un escenario vacío", comenta mientras aboga por que la vida vuelva a este enclave que ahora ve "como un espacio precioso pero sin alma".