Justo una semana después de Francia decidiera cerrar la vertiente norte del paso fronterizo de Portalet, que comunica con la carretera A-136, el puerto quedó reabierto al tráfico, si bien la presencia de nieve en el acceso desde España no permitió el tráfico de vehículos pesados.

La vía se abrió sobre las 17.00 de ayer, después de permanecer cortada desde el pasado lunes 24 debido a la acumulación de nieve en la calzada y al riesgo de aludes que existía en la parte gala, lo que dificultaba considerablemente las labores de limpieza.

Según explicaron desde la Venta Anayet, uno de los once comercios que abre sus puertas junto a la frontera en el lado español y que habitualmente recibe una gran afluencia de clientes del país vecino, "el domingo ya tenían la carretera limpia y hoy están quitando toda la nieve que habían acumulado junto a la barrera". Añadieron que a las grandes cantidades de nieve que se había ido amontonando a lo largo de toda la semana pasada se sumó la caída durante la noche del domingo y el día de ayer, cuando se registraron importantes precipitaciones. "Como está soplando tanto viento, se forman muchos ventisqueros", explicaron.

Finalmente, en la comisión de seguimiento convocada ayer en Francia, se estimó que ya no existía riesgo de aludes en esta vía, por lo que se decidió permitir el paso a los vehículos.

A pesar de la tardanza en la reapertura, los propietarios de las ventas se mostraron comprensivos con las circunstancias y reconocieron que en los últimos días "ha hecho muy mal tiempo".

Y ese mal tiempo tampoco desapareció ayer, ya que desde poco después de las 11.00 fue obligatorio el uso de cadenas para los turismos que circulaban por la A-136 en los tres últimos kilómetros hasta la frontera. Además, las condiciones que presentaba la vía impedían que circularan los camiones, informaron desde el Centro de Gestión del Tráfico.

Las incidencias por la nieve se repitieron en los otros dos pasos fronterizos de la provincia altoaragonesa. Así, en el puerto de Somport (N-330) también fueron imprescindibles las cadenas a primera hora de la mañana -cabe recordar que esta carretera se reabrió el domingo tras permanecer cerrada desde el jueves por el riesgo de aludes en la vertiente francesa-, mientras que en los kilómetros finales de la A-138, en el acceso al túnel de Bielsa, se requirieron durante la mayor parte de la jornada. Además, la nieve también provocó problemas circulatorios en la A-139, a la altura del cruce de Cerler, y en la carretera que conduce al Balneario de Panticosa (A-2606). Al cierre de esta edición, persistían las restricciones en los accesos tanto al Portalet como al túnel de Bielsa.

Por otra parte, las malas condiciones meteorológicas también afectaron a la estación de Astún, que no pudo abrir ayer.