El Ayuntamiento de Sabiñánigo ha emitido un comunicado en el que condena el asesinato de la empresaria María Pilar Blasco, cuyo cadáver maniatado fue localizado este sábado. Este suceso ha conmocionado y alarmado a esta pequeña población oscense, cuyos vecinos se volcaron desde el principio en la búsqueda de la mujer, de 54 años, que estaba desaparecida desde el martes.

El Ayuntamiento de Sabiñánigo ha celebrado hoy un pleno extraordinario y urgente en el que se ha aprobado, por unanimidad de los trece concejales, un comunicado de repulsa y se ha convocado a los vecinos a una concentración silenciosa el próximo martes a las 20.30 horas en la Plaza de España de la localidad.

El comunicado expresa "la más sincera solidaridad y el mayor afecto y cariño hacia la familia de María Pilar Blasco Gracia", así como su "más enérgica repulsa" por el asesinato y el "rechazo y el deprecio más absoluto" hacia el autor o autores del mismo.

El texto advierte de que esta muerte ha creado "alarma social" por la "gravedad excepcional" en una localidad como Sabiñánigo, por lo que exige "una pronta, rápida y eficaz acción de las fuerzas de seguridad del Estado para su esclarecimiento y puesta a disposición judicial del culpable o culpables del mismo" para que "sobre ellos caiga todo el peso de la ley".

Por último, y en nombre de los familiares de María Pilar Blasco, el Ayuntamiento ha agradecido a la población de Sabiñánigo "todo el esfuerzo realizado estos días en su búsqueda, así como las múltiples y sinceras muestras de cariño expresadas con su esposo e hijos".

Asimismo ha manifestado el agradecimiento de la familia y el de la Corporación "a los voluntarios y a cuantas entidades e instituciones públicas y privadas han trabajado estos cinco días en la búsqueda de nuestra vecina Pili".

La celebración de este pleno ha concluido con un minuto de silencio de los concejales y los medios de comunicación presentes en el mismo.

El cuerpo sin vida de María Pilar Blasco fue localizado ayer por una persona que transitaba por un paraje próximo al canal de Sabiñánigo (Huesca) y del pueblo de Hostal Ipiés, en la carretera que une Caldearenas con La Sieso.

La mujer fue vista por ultima vez el pasado día 10, cuando se dirigía a su trabajo, una empresa familiar dedicada a la venta de materiales de construcción. El juez de Jaca que se ha hecho cargo de las investigación ha decretado el secreto del sumario.

Un hombre localizó en un canal próximo a Lasieso el cuerpo sin vida de María Pilar Blasco, lavecina de Sabiñánigo que se encontraba desaparecida desde el pasado martes. La mujer, de 54 años, salió de su domicilio en dirección al trabajo, pero nunca llegó. Tras cuatro días de búsqueda, su cadáver fue encontrado de forma casual por un caminante, en un canal de servicio de una central hidroeléctrica, a unos 15 kilómetros de su ciudad.

El cuerpo presentaba "signos evidentes de violencia", según confirmaron fuentes de la investigación, aunque habrá que esperar al resultado de la autopsia para conocer las causas exactas del fallecimiento. El Juzgado de Jaca encargado de investigar el caso ha decretado el secreto de sumario.

El cadáver de María Pilar Blasco fue localizado a primera hora de la mañana por una persona que transitaba por un paraje próximo a la localidad de Hostal Ipiés, en la carretera que une los pueblos de Caldearenas y Lasieso. Después de examinar a lo largo de la semana varios canales de la zona, se había solicitado que se vaciara esta infraestructura, que se pretendía rastrear más a fondo, según diversas fuentes.

A tres kilómetros de Sabiñánigo

Se trata de un canal que parte de la central hidroeléctrica de Jabarrella, a unos 3 kilómetros de Sabiñánigo, y que va a parar a la presa del embalse de Jabarrella tras recorrer un tramo de unos 7 kilómetros aproximadamente.

Según indicaron fuentes de la investigación, un hombre llamó por teléfono al cuartel de la Guardia Civil de Sabiñánigo asegurando haber hallado un cuerpo en el canal. Inmediatamente, se desplazaron a la zona agentes del puesto, así como miembros de la Policía Judicial de Jaca y de Huesca, una forense y la juez de guardia de Jaca.

Tras examinar el cuerpo, se determinó que los rasgos del cadáver correspondían con las características físicas de la mujer desaparecida el pasado martes. Posiblemente, algún documento o marca sirvieron para confirmar después su identidad.

Aunque desde la Guardia Civil se guardó un secreto absoluto sobre el estado en el que apareció el cadáver, otras fuentes indicaron que la víctima fue encontrada con las manos atadas.

Los agentes desplazados a la zona, en colaboración con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, extrajeron del canal, que tiene unos 3 metros de profundidad aproximadamente, el cuerpo sin vida de la mujer.

Alrededor de las 15.00, el cadáver fue trasladado en un coche funerario hasta el Hospital de Jaca para practicarle la autopsia, que podrá esclarecer si la mujer murió ahogada o si ya estaba muerta antes de caer al canal.

Batida en busca que pruebas

La Guardia Civil, no obstante, mantuvo acordonado un amplio perímetro en torno al lugar en el que apareció el cuerpo para intentar encontrar pruebas que puedan determinar las circunstancias en las que se produjo la muerte de la empresaria. Además de la Policía Judicial de Jaca, los investigadores solicitaron la colaboración de la Unidad Central Operativa de Madrid, que desplazó a primera hora de la tarde un equipo a la zona para iniciar una minuciosa batida.

Cabe recordar que la mujer, que estaba casada y tenía 3 hijos, desapareció el martes por la tarde cuando, alrededor de las 15.30, salió de su casa para dirigirse a pie al negocio familiar en el que trabajaba, una nave de material de construcción ubicada en el polígono industrial Llano de Aurín, a solo 250 metros de su domicilio. Al advertir su tardanza, sus allegados dieron aviso a la Policía Local y a la Guardia Civil, que inmediatamente activaron el correspondiente operativo de búsqueda.

En las labores participaron durante tres días más de cien personas entre voluntarios del municipio, bomberos, guardias municipales y agentes de la Benemérita, apoyados en ocasiones por un helicóptero. Al principio, se peinó un radio de unos 3 kilómetros en torno a Sabiñánigo aunque luego se amplió el perímetro de búsqueda a 6 kilómetros a la redonda sin que se obtuviera ningún resultado.

A todos estos efectivos se sumaron el pasado jueves dos equipos de rescate canino del departamento de Interior del Gobierno de Aragón que tampoco encontraron rastro alguno que pudiera determinar su paradero.

Ya se examinó un tramo del canal

Precisamente, ese primer día se inspeccionó a fondo un tramo del mismo canal en el que apareció ayer la mujer. Concretamente, se rastreó la zona de las compuertas anejas a la central hidroeléctrica de Jabarrella, a unos 3 kilómetros al sur de Sabiñánigo. Sin embargo, la exploración no continuó aguas abajo del canal porque las rejas de seguridad que lo atraviesan hacen imposible que un cuerpo sea arrastrado por la corriente, por lo que, al tratarse de una búsqueda exhaustiva, se descartó seguir el curso de esta infraestructura hidráulica.

Ya el jueves se llevó a cabo una búsqueda mucho más selectiva a cargo de Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil. Entre otros lugares registrados, se hicieron varias inspecciones en el embalse de Sabiñánigo y su entorno, así como en el vertedero municipal. Al no obtener ningún resultado, se dio orden a los miembros de Protección Civil de la Comarca de cesar la búsqueda por lo que tanto el viernes como ayer las labores de rastreo corrieron a cargo únicamente de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Los familiares de la víctima no habían perdido la esperanza y por ello habían distribuido carteles con la fotografía de María Pilar Blasco por varias localidades de la provincia, entre ellas Huesca capital. El Ayuntamiento de Sabiñánigo, tras conocer el fatal suceso, convocó para hoy a las 12.00 un pleno extraordinario, además de una junta de portavoces previa. Y es que María Pilar Blasco era una persona muy conocida en la localidad y su fallecimiento ha conmocionado a los vecinos.