HUESCA

El Ayuntamiento Huesca revoca todos los honores otorgados a Franco

El escudo de oro de la ciudad que se regaló al dictador en 1953 no puede reclamarse. El acuerdo de anular los títulos de alcalde perpetuo e hijo adoptivo fue por unanimidad

El Ayuntamiento de Huesca se ha sumado a otras corporaciones de la provincia y ha decidido revocar todos los honores concedidos en su día a Francisco Franco. El acuerdo se adopto ayer por unanimidad en la comisión de Relaciones Institucionales y será ratificado en el pleno de diciembre.


A partir de ese momento, el dictador dejará de ser alcalde perpetuo e hijo adoptivo de Huesca. Pero lo que no puede recuperarse es el escudo de oro de la ciudad y su pergamino, un presente que Franco recogió en la capital oscense el 22 de junio de 1953. El escudo, por el que el Ayuntamiento que presidía José Gil Cávez pagó 16.500 pesetas, no podrá reclamarse, según aclaró ayer el presidente de la comisión, Domingo Malo, a partir del informe jurídico emitido por los técnicos municipales.


El escudo de la ciudad, realizado en oro de 18 quilates, era de forma redonda (con un diámetro de 7,5 centímetros). El caballo y el jinete eran de platino y la pieza estaba cincelada y esmaltada. El laurel del escudo de Huesca se hizo con esmeraldas doblete. Una joyería de Zaragoza fue la encargada de confeccionarlo y entre las tras ofertas presentas el Ayuntamiento optó por la más barata.


La decisión de retirar los honores a Francisco Franco se toma a partir de la moción presentada hace un año por el grupo de CHA. El pleno, debido a una enmienda de urgencia presentada por el PSOE, acordó posponer la votación hasta que estuviera aprobada la ley de Memoria Histórica.


Mientras tanto, se encargaron sendos informes a la archivera municipal y al secretario general sobre los títulos concedidos en su día y la mejor fórmula para retirar estas distinciones. "Una vez que hemos dispuesto de ellos se ha tomado el acuerdo", señaló Malo.


El acuerdo adoptado ayer en la comisión de Relaciones Institucionales será el primero de otros vinculados a la aplicación del a Ley de Memoria Histórica en relación a la nomenclatura de las calles y la existencia de placas conmemorativas como la que hay en el vestíbulo del Ayuntamiento.


Todos los portavoces estuvieron de acuerdo en "restituir la normalidad así como especialmente los derechos de las personas que se vieron afectadas por los terribles sucesos en torno a la Guerra Civil", según dijo Fernando Lafuente (PAR).


Domindo Malo afirmó que "ahora se ha normalizado la historia" y apuntó que situaciones como las revocadas ayer respondían a decisiones que los gestores de la ciudad se vieron obligados a tomar en la dictadura". Para Ana Alós (PP), el acuerdo no ofrecía discusión "y no tenemos que perder más tiempo en esta cuestión mientras la ciudad está en crisis y con pérdida de empleos, que es lo que preocupa a los ciudadanos".


Luis Gállego (CHA) comentó que durante un año "hemos insistido para que la moción saliera adelante". "Queremos que quede claro que Huesca, a día de hoy, rechaza toda la parafernalia que hubo con el dictador". En opinión de Trinidad Rincón (IU), lo que se solicita ahora es algo que tenía que estar ya hecho porque "somos el único país que mantiene según qué cosas 30 años después de acabar la dictadura".


Hace un mes, el pleno de la Diputación de Huesca dejó sin efecto los acuerdos en virtud de los cuales se concedieron los títulos de hijo adoptivo a Francisco Franco y a otros destacados miembros de la dictadura y la concesión de la Medalla de Oro "Especial y Única", según recogía la moción presentada también por CHA.