Los comedores de 50 pueblos de Huesca, pendientes de las ayudas de Educación
PP y PSOE en la Diputación Provincial instan a la consejería a abonar las ayudas del curso pasado para la contratación de monitores y cocineros.
La red de comedores escolares de las zonas rurales de Huesca lleva desde el curso pasado pendiente de que el departamento de Educación pague las ayudas comprometidas. Según el PSOE, la situación, que afecta a medio centenar de pueblos, hace que algunos ayuntamientos se están planteando seguir o no prestando el servicio, fundamental para la conciliación familiar y para el mantenimiento de las escuelas más pequeñas. Todavía tienen que cobrar las subvenciones del curso 2022-2023.
PSOE y PP han respaldado este viernes una moción, presentada por los socialistas y enmendada por los populares, en la que instan al departamento de Educación a pagar a los ayuntamientos por el mantenimiento de los comedores escolares con menos de 50 usuarios. Son las administraciones locales, en ocasiones mediante acuerdos con las familias, las que los financian, encargándose las primeras de la contratación de los monitores y las segundos del cáterin o el cocinero.
Este curso escolar, 2023-2024, casi 50 localidades del Alto Aragón ofrecen este servicio a las familias, que tiene un coste muy elevado para los consistorios más pequeños. Hasta ahora, y siempre a curso vencido, el Servicio Provincial de Educación abonaba una cuantía para financiar la contratación de monitores.
A poco más de un mes para acabar el curso, el Ejecutivo autonómico no ha pagado el anterior (2022-2023), "haciendo inviable su prestación en diversas localidades de cara al próximo curso", asegura el PSOE. A esto se suma la sobrecarga económica para las familias de varios municipios a la hora de cubrir un coste que no pueden afrontar los reducidos presupuestos de sus consistorios sin ayuda del Gobierno de Aragón.
La Diputación de Huesca ha aprobado hoy una moción institucional instando a Educación a que abone a la mayor brevedad posible la cuantía destinada a la contratación de monitores del curso 2022-2023.
La diputada socialista María Clusa y alcaldesa de Fonz ha recordado que “la vida en nuestros pueblos depende de que seamos capaces de mantener a las familias que viven en ellos, y todo pasa por mantener servicios públicos de calidad, como colegios y comedores escolares. Sin la ayuda del Gobierno de Aragón, es muy difícil que sus puertas continúen abiertas”. Asegura que sin esa aportación hay ayuntamientos que se plantean seguir o no prestando este servicio.
Los comedores no solo facilitan la conciliación sino que ayudan a mantener población, ha señalado la diputada. De no existir los padres se pueden plantear llevar a los niños a otros colegios o irse a vivir a otras localidades.
En respuesta a esta demanda, la consejería de Educación ha recordado que, según la normativa, los comedores escolares se crean con un número mínimo de 50 usuarios ordinarios o 25 por necesidades de escolarización. Los llamados comedores 'asistenciales', que amparan a los colegios de los pueblos más pequeños, no se contemplan en ninguna normativa y no dependen del departamento de Educación.
En la provincia de Huesca, por sus peculiaridades, se colabora con una partida presupuestaria específica destinada a ayuntamientos y otras entidades para que el alumnado pueda tener comedor. "Sin embargo, es una situación excepcional no carente de dificultades y problemáticas que no se da en las otras dos provincias aragonesas", señala la consejería.
Deja claro que los comedores y sus gastos son responsabilidad de las familias y de las entidades que los crearon. Los padres reciben, si sus hijos son transportados, una ayuda individualizada para gastos de comedor con la que pueden costear dicho servicio, pero el pago del servicio es responsabilidad de los ayuntamientos "y nada tiene que ver" con Educación.
A pesar de ello, reciben una ayuda económica, siempre a curso vencido, aclara la DGA, que asegura que la partida presupuestaria destinada a los ayuntamientos del curso 2022-23, que se eleva a 130.000 euros, se encuentra "aprobada y retenida".
El pago, reconocen las mismas fuentes, debería haberse efectuado en noviembre de 2023, pero al cotejar los datos solicitados y compararlos con las tablas del curso anterior, quedaron en evidencia "algunas irregularidades, errores y datos contradictorios" que han obligado a realizar un nuevo estudio, solicitando información detallada de usuarios, tipología, entidades colaboradoras y monitores contratados, para poder distribuir el dinero presupuestado. La previsión de Educación es que, una vez corregidos los errores, se pueda pagar en breve.
Visto bueno al Plan de Vivienda
Por otra parte, el pleno de la Diputación también ha aprobado con los votos del PP el Plan de Vivienda, que presentó recientemente el presidente, Isaac Claver. Prevé invertir ocho millones de euros este mandato a razón de dos millones de euros por año. Con ese dinero los ayuntamientos podrán invertir hasta 50.000 euros por vivienda, bien sea para la compra de suelo, de casas o para su construcción o rehabilitación.
El PSOE se ha abstenido porque, como ha dicho la diputada Gema Betorz, aunque contiene medidas positivas (como ser ayudas a fondo perdido en lugar de créditos), se rebaja la cuantía por vivienda respecto al anterior y los ayuntamientos pequeños deberán competir con los grandes a la hora de optar a las subvenciones.
Según la Diputación, son ya varios los alcaldes de todo el Alto Aragón que han mostrado su interés en acogerse al nuevo plan, "el más ambicioso de la historia de esta institución".
Se ha aprobado además el Plan Provincial de Concertación Económica de Suministros Eléctricos para 2024 por un importe de 2,5 millones de euros, para ayudar a los ayuntamientos en la factura de la luz.
