Los casos de ideación suicida en las aulas de Aragón aumentan un 35% en el último año

Educación y Sanidad ponen en marcha un proyecto piloto en veinte centros educativos de Huesca involucrando directamente a la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil.

Jornada de formación para centros educativos de Huesca sobre protocolos de ideación suicida.
Jornada de formación para centros educativos de Huesca sobre protocolos de ideación suicida.
Rubén Darío Núñez

Los Departamentos de Educación y de Sanidad del Gobierno de Aragón van a impulsar un proyecto piloto en veinte colegios e institutos de Huesca para mejorar la prevención y la respuesta ante los casos de ideación suicida en las aulas y ofrecer una atención y seguimiento más individualizados, reforzando con ello el programa que lleva  implantado ya dos cursos. 

Hasta mediados de febrero, y según los datos del Equipo de Orientación Educativa en Convivencia, este curso se habían notificado 417 posibles casos de ideación suicida, frente a los 310 del mismo periodo del curso anterior, lo que supone un aumento del 35%. Por ello, estiman que acabarán el curso en torno a los 650 casos. El perfil predominante es femenino, con un 56% de los casos, y un mayor pico de incidencia entre los 13 y 14 años, aunque se están detectando ya desde los 10 y 11.

Por provincias, el 76% se han dado en Zaragoza, el 15% en Huesca y el 9% en Teruel. En cuanto al nivel educativo, el 60% de los casos notificados corresponden a alumnado de Secundaria, el 21% a Primaria, 8% a Bachillerato, 7% a grado superior de FP, 3% grado básico y 2%, medio.

Así se ha dado a conocer este miércoles en Huesca, en la primera reunión en el Centro de Profesorado Ana Abarca de Bolea con los equipos directivos y los orientadores de los centros educativos para echar a andar el proyecto piloto. En el encuentro, han participado la directora del Servicio Provincial de Huesca, Mónica Martínez; la jefa de servicio de Equidad de Inclusión, Mar Vázquez; y el enfermero especialista en salud mental José Manuel Granada y la médico especialista en psiquiatría Cristina Abad, ambos asesores de la Dirección General de Salud Mental.

"Los que buscamos es hacer de los centros lugares seguros donde los alumnos que pasan por estas circunstancias se sientan acompañados y trabajar de manera conjunta para buscar soluciones a un tema que realmente nos preocupa y que es una línea de trabajo importante para el departamento", ha resaltado Mónica Martínez. 

El nuevo modelo involucrará directamente a las Unidades de Salud Mental Infanto Juveniles y facilitará una mayor coordinación y feedback. Se va a testar durante los próximos tres meses con 20 centros educativos del Área de Salud de Huesca para su posterior evaluación e inclusión en el protocolo habilitado para todos los centros aragoneses si los resultados son satisfactorios.

Los centros educativos que van a participar son el CEIP Juan XXIII, los colegios San Bernardo Salesianos y San Viator, los IES Ramón y Cajal, IES Sierra de Guara y Pirámide, los CPIFP San Lorenzo y Montearagón, y la Escuela de Arte, en Huesca capital; así como los IES Domingo Miral y Pirineos, y el CEIP San Juan de la Peña y el Colegio Escuelas Pías, de Jaca; el CPI Ramón y Cajal, de Ayerbe, los IES Biello Aragón y San Alberto Magno y el CEIP Montecorona, de Sabiñánigo; el CPI San Juan Bautista, de Zaidín; IES Monegros Gaspar Lax, de Sariñena; y el CRA La Sabina, de Frula.

En este sentido, buscan que los profesores y los equipos de orientación trabajen en unión con los responsables de las Unidades de Salud Mental de la provincia de Huesca, cuyos profesionales actuarán de manera directa en los centros donde haya más casos

Gracias a la colaboración entre ambas consejerías y la especial implicación de la Dirección General de Salud Mental, se persigue enriquecer el protocolo de prevención, detección e intervención que ya existe en los centros para ayudar de una manera más efectiva al alumnado que atraviesa una situación complicada y, sobre todo, garantizar su protección y cuidado.

La psiquiatra Cristina Abad asegura que el perfil de los jóvenes que sufren este tipo de ideas es muy variado ya que hay víctimas de acoso escolar pero también otros factores de riesgo. Por ello, insiste en que no hay una causa única para justificar este alarmante aumento de casos, "aunque es cierto que nos movemos en un tiempo que es cambiante y donde hay un malestar emocional en la población infanto-juvenil que es notable y que tiene que ver con muchísimos otros factores y cambios demográficos, sociales, con desarrollos tecnológicos sin una normativa o sin demasiada supervisión...". Y aunque están analizando los datos para tratar de identificar factores que pueden asociarse con el incremento de ese malestar, ha recalcado que "no son exclusivamente sanitarios".

Por ello, incide en la importancia de acercarse a los alumnos para ver "si hay algún cambio en su dinámica habitual, si verbalizan algunos mensajes que pueden ser preocupantes, si hay un aislamiento o  un retraimiento, o dificultades que pueden hacer que este sufrimiento sea mayor".

Esta experta ha valorado la importancia de "sumar" esfuerzos entre distintos departamentos "para evitar el retraso de los tiempos, la repetición de intervenciones o que cada uno de nosotros actúe en direcciones que pueden ser hasta contrarias".

Con todo, también ha subrayado que "no se trata de que el ámbito educativo sea especialista en salud mental porque cada uno tiene su profesión y su conocimiento y su ámbito de intervención; se trata de compartir algunos puntos claves de información y espacios".

¿Qué marca ahora el protocolo?

Hasta ahora, el protocolo marca que, ante un posible caso de riesgo, la dirección del centro lo comunica a Inspección y al Equipo de Orientación Educativa en Convivencia Escolar. Tras asegurar las medidas de protección necesarias en el centro escolar, se produce el intercambio de información con la Dirección General de Salud Mental, que estudia caso a caso los expedientes de los alumnos y alumnas, y determina las acciones a llevar a cabo para prevenir y evitar un intento autolítico. Sobre esa información el equipo de Salud Mental recomienda al Equipo de Orientación Educativa en Convivencia Escolar las medidas a ejecutar y revisa, pasado un periodo de tiempo, que se hayan realizado. 

La intención ahora es prolongar ese protocolo, incluyendo a las Unidades de Salud Mental Infanto Juveniles (USMIJ) –que tendrán asignadas cada centro- y trabajando mano a mano con ellas para un seguimiento individualizado y un feedback continúo que asegure la mejora en el bienestar del alumnado.

Para ello, se ha creado una cuenta corporativa de las USMIJ y se han fijado ya tres sesiones –los próximos 15 de marzo, 12 de abril y 10 de mayo- para trabajar la intervención concreta y específica con los casos abiertos en cada uno de los 20 centros que participarán en el pilotaje. Todo, con el objetivo de sistematizar un proceso conjunto de intervención que pueda ser luego replicado en el protocolo de prevención para su extensión a toda la red de centros educativos de la Comunidad.

Plan estratégico por la mejora del bienestar

Ese pilotaje para la mejora del protocolo de ideación suicida se enmarca en el plan estratégico por la mejora del bienestar del alumnado y la convivencia en los centros que ha impulsado el Departamento de Educación ante los “preocupantes” datos. Dentro de ese plan, se están desarrollando ya jornadas dirigidas a la Red Integrada de Orientación Educativa, para presentar y analizar los datos del Equipo de Convivencia.

Por otra parte, se está dando respuesta directa a aquellos centros con alta incidencia en la apertura de protocolos de ideación suicida con la intervención de especialistas en Salud Mental para trabajar la intervención concreta y específica en cada centro analizando la situación y ofreciendo recursos, medidas e intervención individualizada para cada caso. Así se ha hecho ya, compartiendo datos educativos y clínicos, a lo largo del mes de febrero en siete centros de la capital aragonesa y su área metropolitana.

Además, se ha diseñado un itinerario formativo, enfocado exclusivamente en la salud mental, para desarrollar la figura del Coordinador de Bienestar y Protección de los centros educativos. El 26 de enero se dio la primera jornada con el análisis de los datos de los distintos protocolos y más de 400 asistentes y la siguiente jornada, que versará sobre las patologías más frecuentes, está prevista el próximo día 15.

Todo ello confluirá en la puesta en marcha de un nuevo programa educativo de prevención el próximo curso escolar, tal y como ya anunció la consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, para su aplicación en infantil y primaria. Se trabajará en tutoría a edades tempranas y con un enfoque proactivo sobre las causas que se han detectado en Aragón que pueden llevar a la ideación suicida e incidir en esos factores de riesgo.

Se dividirá en dos etapas –infantil y primer ciclo de primaria; y segundo y tercer ciclo de primaria- y llevará aparejada formación antes y durante para el coordinador de bienestar, el equipo directivo y el profesorado. Los centros que se sumen deberán incorporarlo a su proyecto educativo y a su plan de convivencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión