La borrasca Mónica deja fuertes nevadas en el Pirineo con cadenas en 15 carreteras

La Aemet ha activado los avisos por nieve y lluvia en Huesca y por viento en Zaragoza y Teruel para este domingo. 

Un operario, retirando nieve en Villanúa por el paso de la borrasca Mónica.
Un operario, retirando nieve en Villanúa por el paso de la borrasca Mónica.
Verónica Lacasa

La borrasca Mónica ha llegado al Pirineo este domingo arreciando con mucha fuerza. Las copiosas nevadas han obligado al uso de cadenas o de ruedas de nieve en 15 carreteras del norte de Huesca, entre ellas el puerto de Monrepós y los pasos fronterizos de Somport, Portalet y Bielsa. 

A primera hora de la mañana los quitanieves se han tenido que afanar para facilitar la circulación en el Pirineo, sobre todo en la zona más occidental. A última hora permanecía cerrada por riesgo de aludes la A-2606 de acceso al balneario de Panticosa hasta las 7.00 de este lunes; y las cadenas estaban limitadas únicamente a la A-136, entre Formigal y el Portalet; A-176, entre Ansó y Fago; A-1603, entre Bernués y Botaya; y A-1203, en Bernués.

Esta borrasca Mónica procedente del Atlántico ha activado los avisos por nevadas y lluvias fuertes en el Pirineo y por vientos de gran intensidad en gran parte de Zaragoza y Teruel para este domingo.

Las nevadas que podría dejar acumulaciones de 15 cm de media en 24 horas por encima de los 800-1.000 m. Durante la primera parte de la jornada, la nieve será protagonista pero a mediodía la cota subirá hasta los 2.000 m y las lluvias podrían dejar más de 40 litros por metro cuadrado acelerando el deshielo en zonas por debajo de los 1.500 m y provocando crecidas en los caudales de los ríos.

También se ha activado el aviso por vientos intensos que podrían alcanzar rachas de hasta 80 kilómetros por hora en la Ibérica zaragozana, y en Albarracín-Jiloca y Gúdar-Maestrazgo, en Teruel.

A primera hora de la mañana, los refugios de montaña ya han registrado los incrementos de espesores por la nevada nocturna, especialmente en el Pirineo más occidental. Así, por ejemplo, han pasado de 36 a 60 cm en Lizara (Aragüés del Pûerto), de 30 a 55 en los Ibones de Bachimaña (Panticosa); o de 22 a 32 cm en Casa de Piedra (Panticosa). La temperatura mínima la ha vuelto a dar Cap de Llauset (Montanuy) con 10,2 bajo cero.

La borrasca Louis ya dejó el sábado hasta 50 cm de nieve reciente en cotas altas de algunas estaciones y temperaturas de 10 grados bajo cero en algún refugio de montaña.

Gracias a estas nevadas, Astún-Candanchú han podido aumentar su superficie esquiable este domingo pasando de 47,5 a 55 km, al igual que Formigal-Panticosa, de 55 a 62. Cerler, por su parte, mantiene sus 30. Esta última ha registrado la mínima más baja de todas las estaciones de esquí con 7,8 bajo cero esta pasada madrugada.

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