Empresarios del Pirineo: "Estas nevadas reactivarán las reservas para la recta final"

Los empresarios turísticos del Pirineo cruzan los dedos para que las previsiones meteorológicas no se desinflen "porque si se cumplen, cambiaría bastante la situación que tenemos de momento hasta el 31 de marzo y se podría cerrar un mes bueno con la esperanza incluso de que se pudiera alargar la temporada una semana más porque todavía hay muchas ganas de esquiar", afirma Jesús Pellejero, presidente de la Asociación Turística del Valle de Tena. Cree, además, que al caer tan temprano la Semana Santa "tendríamos menos competencia de la playa y podríamos salvar el final de temporada poniendo un buen broche".

También José María Ciria, presidente de la Asociación Turística del Valle de Tena, se congratula de que vuelva la nieve, pero también admite que esas mismas previsiones de tiempo inestable han provocado "algunas anulaciones" en uno de los fines de semana de mayor ocupación por la fiesta escolar en Madrid. Con todo, prefiere pensar a medio plazo "porque la gente se va a dar cuenta de que aún estamos en invierno y se reactivará de nuevo el ambiente de esquí y con ello las reservas para este último mes de una temporada que no está siendo buena ni mucho menos pese al esfuerzo tremendo de las estaciones". Deja claro que "lo que se ha perdido ya no se puede recuperar", aunque coincide con su homólogo del valle de Tena en que las fechas de Semana Santa pueden ser favorables para tener una alta ocupación.

Actualmente, las estaciones del Pirineo ofrecen 124 km esquiables. El dominio conjunto Astún-Candanchú dispone de 38 km con espesores de entre 20 y 60 cm. Mientras, Formigal-Panticosa suma 56 km con espesores de 20 a 90 cm y Cerler cuenta con otros 30 km y espesores de 30 a 50 cm. El único espacio nórdico que se mantiene abierto es Llanos del Hospital de Benasque con 9 km y espesores de entre 20 y 50 cm.