Retenciones en Monrepós debido a la gran afluencia de visitantes al Pirineo

Este viernes no han salido a la carretera N-330 los tractores, pero la masiva afluencia de vehículos con destino a los valles más occidentales del Pirineo aragonés ha provocado retenciones en Monrepós, en la autovía A-23. De nuevo, a la altura de Lanave se han producido atascos, ya que es en este punto donde la autovía da paso a la carretera convencional en uno de los tramo todavía por desdoblar. El trayecto  entre Lanave y Sabiñánigo que no estará ejecutado hasta el 2028 o el 2029.

Las retenciones han comenzado poco después de las 19.00, según han informado desde el Centro de Gestión de Tráfico de Aragón. Se han formado colas de más de un kilómetros de longitud entre Lanave y Artorsilla (N-330). Cerca de las 21.00, las retenciones estaban localizadas desde el km 392, en Belarra, al km 394.2, en Lanave. A primera hora de la noche, cerca de Sabiñánigo, la circulación ha quedado paralizada por un accidente en el que se han visto implicados cuatro coches cuando subían hacia las pistas de esquí.   

Hacia las 20.00, en la carretera N-240 entre Puente la Reina y Berdún, nueve kilómetros, la DGT ha visado de retenciones de circulación debida a la presencia de tractores y agricultores en la calzada

Los atascos en la A-23, que conduce hacia los valles del Aragón y de Tena  han empezado a ser habituales  los fines de semana, debido a que se ha incrementado la afluencia de turistas a estas zonas en cualquier época del año. En esta ocasión, las nevadas de los últimos días han permitido ampliar los dominios esquiables en los complejos invernales de Candanchú, Astún y Formigal-Panticosa: este último del grupo Aramón. 

La misma congestión suele producirse los domingos por la tarde, cuando los miles de vehículos que suben el viernes hasta estos valles vuelven hacia Huesca, Zaragoza y Madrid.