Un centenar de tractores recorren las calles de Jaca ante la “situación crítica” del sector
A las 11.00 se concentraban los tractores en el aparcamiento de la antigua pista de hielo y una hora más tarde, han comenzado su marcha por las principales arterias de la ciudad, para finalizar en la calle Mayor de Jaca, donde han leído un manifiesto
Las bocinas de un centenar de tractores y muchas esquilas han puesto la banda sonora a la jornada de protesta celebrada hoy en Jaca, con la participación de agricultores y ganaderos llegados de las comarcas de la Jacetania y Alto Gállego. Por tercera vez en apenas cinco días han vuelto a salir a la calle para pedir que su pasión “siga siendo nuestro oficio”, ante la “situación crítica” que está viviendo el campo. Dentro del sector, han participado profesionales que llevan toda una vida ocupándose del ganado y de sus tierras, pero también agricultores y ganaderos jóvenes que reconocen que a este paso tienen un futuro “bastante oscuro”. Por ejemplo, en la actualidad, en la comarca de la Jacetania hay 12 jóvenes que se querrían incorporar al sector, pero algunos “no pueden”, tal y como ha explicado Javier Coduras, de Santa Engracia, pero también hay “bastantes que nos hemos incorporado”, consiguiendo así que las explotaciones familiares tengan relevo generacional.
A las 11.00 se concentraban los tractores en el aparcamiento de la antigua pista de hielo y una hora más tarde, han comenzado su marcha por las principales arterias de la ciudad. A su paso, aplausos de muchas personas, así como bocinas de vehículos que se cruzaban con ellos, con lo que mostraban su apoyo. Posteriormente han regresado al punto de partida, para volver, esta vez a la calle Mayor de Jaca, con seis tractores, entre los que iban caminando los agricultores y ganaderos participantes en el acto de protesta, que ha finalizado con la lectura de un manifiesto consensuado por todos en la puerta del Ayuntamiento jaqués.
“Desde la administración nos tratan casi como a delincuentes. Nos acribillan a inspecciones, notificaciones, nos ponen trabas a proyectos, nos dicen qué debemos hacer y qué no creando un clima de desconfianza siendo que, por norma general, nadie mejor que el propio agricultor o ganadero sabe lo que es mejor para su explotación gracias a su experiencia del día a día y a que la rentabilidad de su empresa depende de su buen hacer”, ha leído Javier Coduras. Estas son algunas de las cuestiones que les han llevado a salir a la calle “para manifestar nuestro malestar” y han reivindicado “una PAC justa y flexible con un pago digno y a tiempo que nos permita vivir de nuestro trabajo; unos eco-regímenes y medidas que tengan en cuenta la realidad de nuestra zona; Comunicación fluida con la administración que facilite nuestra labor y no se convierta en un lastre; un precio justo en origen por nuestros productos y una regularización de los precios de los insumos y permitir y priorizar el aprovechamiento de recursos como el agua que nace en nuestras tierras y tan solo nos permiten verla correr”.
Igualmente han dejado claro que no son radicales ni abanderados de ningún partido político ni sindicato, sino que son ellos mismos los que ante el “hartazgo” del sector, los que han decidido iniciar estas movilizaciones, que podrían continuar. “Solo somos agricultores y ganaderos que no queremos que el mundo rural se muera y deseamos que nuestra pasión siga siendo nuestro oficio”.
Esta tercera “marcha lenta” ha sido todo un éxito. “Ver que Jaca se colapsa de tractores, de gente del campo, pone la piel gallina”, aseguraba Daniel Lacasa, ganadero y agricultor de Barós. Y es que “el momento que estamos sufriendo es muy complicado”. Tal y como ha explicado, necesitan cambios en políticas, que mejore la competencia con productos de fuera de la Unión Europea “y seguiremos visibilizando a la sociedad, porque vamos de la mano con ellos, no nos queremos enfrentar. Aunque a veces podemos ser molestos lo único que queremos es mostrar la situación que estamos viviendo y lo que el campo esta sufriendo”.
