Regresan a casa los 11 volúmenes del fondo antiguo de la Biblioteca Pública de Huesca

Presentaban problemas que afectaban a las encuadernaciones y al cuerpo de los libros así como daños por las tintas metaloácidas, que corroen y perforan el papel. Han sido restaurados en el IPCE. 

Uno de los volúmenes, antes de su restauración.
Uno de los volúmenes, antes de su restauración.
IPCE

Son once obras notables que recogen escritos que abarcan desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. En marzo del año pasado viajaron desde la Biblioteca Pública de Huesca al Instituto de Patrimonio Cultural de España, IPCE, en Madrid, para que los especialistas del servicio de Conservación y Restauración del Patrimonio Bibliográfico, Documental y Obra Gráfica llevasen a cabo su restauración. La intervención llevada a cabo contribuirá al acceso a la información contenida en los textos deteriorados, facilitando su consulta e investigación sobre la evolución de la sociedad oscense y aragonesa. 

Estos volúmenes, que versan sobre las costumbres o la vida en los monasterios, continuarán mostrando los gustos y formas de vivir de la sociedad moderna. Entre ellos destaca el que fue el primer tratado de sastrería publicado en España.

Según los conservadores del IPCE, el estado en el cual se encontraban, en general, era bastante malo. Presentaban problemas que afectaban tanto a las encuadernaciones como al cuerpo de los libros. Además, sufrían deterioro por los elementos sustentados  y provocando que se pierdan muchas parte de la página.

El mismo volumen después de la restauración.
El mismo volumen después de la restauración.
IPCE

Los restauradores subrayan que para ellos "ha sido una satisfacción poder recuperar estos espacios de tiempo que nos han legado y disfrutar de las maravillas que contenían". "Tienen unas ilustraciones, una estructura y una calidad de materiales dignas de contemplar, así que esperamos que duren muchos años y que los disfruten Huesca y toda España", añaden.    

Los volúmenes forman parte del fondo antiguo del centro oscense, uno de los más ricos del conjunto de bibliotecas públicas españolas solo después de Toledo y Palma de Mallorca. "Los ejemplares que integran este valioso patrimonio bibliográfico, proceden de San Victorián, de Roda de Isábena, de San Juan de la Peña, Sijena y Universidad Sertoriana y son símbolos del acervo cultural de esta provincia", comentó en su día la directora, Ana Torrijo.

En su mayoría, los restaurados y los demás que custodia la biblioteca son  manuscritos e incunables de los lugares mencionados. "En sus páginas hay calendarios zodiacales, salmos, remedios para el mal de amor, sátiras, epístolas, protocolos, vidas de santos, antifonarios, libros de Gestis y hasta lo esencial del oficio de sastre", señaló la responsable de la instalación. 

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